La barroca iglesia Nuestra Señora de la Merced, en Granada, un templo construido en la primera mitad del siglo XVI, herencia de la conquista española y que actualmente es considerado patrimonio de este departamento, destaca por su ilustre torre de campanas con una vista majestuosa de toda la ciudad, misma que aún sobrevive con la poca afluencia de visitantes nacionales y extranjeros.
Por un costo de 35 córdobas por persona, es posible subir hasta el tercer cuerpo de la histórica torre La Merced que acapara toda la ciudad colonial con una vista panorámica que facilita la admiración de la catedral de Granada, el lago de Nicaragua, sus isletas y el volcán Mombacho.
Sus paredes rasgadas de historia y mucho valor religioso, lloran la falta de visitantes extranjeros debido a los diferentes episodios de crisis que ha atravesado Nicaragua en los últimos años. La grave situación política y sanitaria llevaron al país a un deterioro de su principal agente de ingreso, el turismo.
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Un guía turístico de la agencia Geo Tour Nicaragua, misma que devela la máxima expresión colonial de Granada y sus atractivos para visitar, manifestó que los extranjeros siguen llegando a la Gran Sultana, aunque con menos constancia. Antes de 2018 el número de turistas en la torre La Merced superaba las 100 visitas por día.
“Aquí se podía ver hasta unos 800 costarricenses en un fin de semana”, destacó el guía oficial de la agencia de turismo.
Atracción turística
En Granada la poca afluencia de visitantes es notoria desde horas de la mañana de un domingo cuando muchos turistas inician su recorrido por los diferentes atractivos de esta ciudad.
Raquel e Indira, ambas de apellido Osequeda y de nacionalidad costarricense, manifestaron su impresión al subir al tercer piso de la torre La Merced, desde donde aprovecharon para fotografiarse y admirar la luminosa vista a la ciudad colonial, un recuento de mucha historia española.
“Venimos porque lo encontramos como uno de los lugares por visitar en internet, subir al campanario de la iglesia La Merced. Muy bonita la vista que tiene de toda la ciudada”, expresó Indira.
“Vale la pena la subida al campanario”, reiteró Raquel.
La torre La Merced ha dejado de ser visitada aún más desde que las aerolíneas cerraron operaciones en Nicaragua por la pandemia y cuando el Ministerio de Salud impuso la obligatoriedad de la prueba PCR de Covid-19 por un costo de $150 por persona para ingresar al país.
Debido a estos fenómenos las visitas diarias llegaron a contabilizarse 30 por día en la torre La Merced.
“Antes de que pasaran los problemas de 2018, los costarricenses se consideraban los segundos turistas que visitaban más el país, aparte de los americanos. Desde que se eliminó la prueba PCR o los 150 dólares a pagar, se ve que ya la gente se está animando”, agregó el guía turístico.
Geo Tour prevé la visita de un grupo grande de personas provenientes de Taiwán, quienes en un primer instante se habían limitado a ingresar al país tras cumplirse 10 meses de que Nicaragua rompió relaciones diplomáticas con ese país.
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