«Nunca se me han cerrado las puertas en mi patria», dijo la miss Universo nicaragüense Sheynnis Palacios al canal colombiano RCN, a pesar de que diferentes medios han informado que no puede regresar a Nicaragua y los miembros de su familia tuvieron que exiliarse.
En su reciente visita a Colombia, Palacios fue consultada por el periodista Carlos Claro sobre cómo se sentía por el hecho de que todavía no había podido traer la corona a Nicaragua, a lo que respondió que tenía la esperanza de hacerlo.
«He llevado mi bandera, el orgullo de ser nicaragüense a todo el mundo, y en todo el mundo he encontrado a un nicaragüense y eso me hace sentir de que mi gente en Nicaragua, que me está esperando y que sé que voy a llegar para celebrar con ellos», dijo Palacios, haciendo énfasis en que ama a Nicaragua con todo su corazón.
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«¿Eso es mentira?»
Sin embargo, el periodista tuvo que ser más directo y le indicó que los medios internacionales han hablado de un exilio. «¿Eso es mentira?», le insistió.
«Creo en Dios, creo en mi gente en Nicaragua, amo mi país, nunca se me han cerrado las puertas en mi patria, la patria que me vio nacer y creo también fielmente que voy a poder regresar y compartir con los más de seis millones de habitantes que están en mi tierra», fue la respuesta de la reina de belleza.
Para decir que Palacios y su familia se han exiliado, los medios se han basado sobre declaraciones de la dueña de Miss Universo, la empresaria tailandesa Anne Jakrajutatip, quien confirmó la salida de la familia de Palacios de Nicaragua y el imposible regreso a su patria.
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La incomodidad de los dictadores
La coronación de Palacios, el pasado 19 de noviembre de 2023, sacó de sus casas a muchos nicaragüenses que salieron a las calles a celebrar el triunfo de la primera Miss Universo nicaragüense en la historia de este certamen internacional.
Las manifestaciones incomodaron a la pareja de dictadores nicaragüenses, Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes desde 2018, incluso antes, tienen prohibido ese tipo de actividades en el país y, luego, afirmaron que los opositores manipulaban su triunfo, pues destacaban que Palacios participó en las protestas de 2018.
Seguidamente, Ortega y Murillo desterraron a quien era dueña de la franquicia Miss Nicaragua, Karen Celebertti, y a su familia.