El célebre escritor nicaragüense Sergio Ramírez Mercado, de 80 años de edad, no descarta morir en el exilio porque no cree que el régimen de Daniel Ortega caiga pronto.
Ramírez, quien fue el vicepresidente de Daniel Ortega, durante el primer régimen sandinista en la década de los 1980, reconoce que el dictador nicaragüense “tiene los tornillos (del poder) bien afianzados” en el país.
«Yo me he preparado para lo peor, y es morir en el exilio», indicó.
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El Premio Cervantes 2017 hizo las anteriores afirmaciones en una entrevista concedida este lunes a la agencia de noticias EFE en México, donde participa como invitado en la Feria Internacional del Libro (FLI), que se realiza en la ciudad de Guadalajara México.
Solo se puede vivir en silencio
Ramírez asegura en su entrevista que el nicaragüense para vivir en su país, bajo el régimen sandinista tiene que hacerlo callado porque si habla va preso.
«Claro, el que queda dentro se queda callado, porque se vive bajo las reglas brutales de la represión. ¿Qué haría yo dentro de Nicaragua, rodeado de policías y amenazados de decir cualquier palabra? En estas circunstancias es más natural el exilio, no la prisión interna que significa estar callado. O está en la cárcel, porque yo seguramente estaría en la cárcel», afirmó el laureado escritor.
Sus anteriores aseveraciones conducen a Ramírez, a considerar que “es difícil regresar a su país, al tiempo que alerta que de “Nicaragua se está yendo todo mundo”. El escritor de 80 años, ya estuvo exiliado con la dictadura de Anastasio Somoza en la década de 1970.
Aunque no lo acepta como una realidad absoluta, el escritor con melancolía tampoco descarta la posibilidad de no volver nunca más a su patria.
«Resignación no es la palabra correcta, pero tomo como real la posibilidad de no volver a Nicaragua. No quiero engañarme a mí mismo, tengo 80 años», sostiene el escritor.
Nadie se atreve a enfrentar a Ortega en Centroamérica
Ramírez afirma que «Ortega tiene un liderazgo tácito de Centroamérica, (donde) nadie se atreve a enfrentarlo.
El escritor de “Margarita, está linda la mar”, señala que a El Salvador, Guatemala y Nicaragua, los une la violencia contra los derechos humanos, por lo que a su criterio “nadie puede lanzarle la piedra al tejado del otro».
«Veo a Guatemala con una derecha muy agresiva. Con una izquierda bastante floja en Honduras. Un criptopresidente en El Salvador. Y un gran miedo de todos ellos hacia Ortega», aseguró en su entrevista el escritor.
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Ramírez alivia sus penas con la escritura
Por otra parte, para explicar el dolor que siente por dejar su patria, Ramírez, cita al padre del modernismo literario, Rubén Darío, quien decía ‘La vida es dura, marca y pesa’.
Ramírez, quien presentará su nuevo libro de cuentos «Ese día cayó en domingo”, reside actualmente en Estados Unidos, donde dicta clases en la Universidad de Princeton.
Nicaragua Investiga
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