Régimen de Daniel Ortega entregó un bono de C$1,000 a los reos comunes que cumplieron con su bachillerato en los distintos sistemas penitenciarios del país, mientras a los más de 200 presos políticos no les permite ningún material de lectura.
El denominado “bono complementario” fue entregado a unos 165 reos comunes, de los cuales 157 son hombres y 8 son mujeres. Las graduaciones de estos presos están programadas para los primeros días de diciembre.
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“El objetivo principal de nuestro Gobierno es garantizar esa restitución de derechos también a nuestros privados de libertad”, expuso ante medios oficialistas el prefecto Venancio Alaníz, del Sistema Penitenciario de Tipitapa.
Ni una biblia para los presos políticos
Sin embargo, esa “restitución de derechos” no es para todos los reos.
En reiteradas ocasiones varios presos políticos han solicitado que les permitan el ingreso de una Biblia u otros libros, pero sus solicitudes no han sido escuchadas por el régimen.
Berta Valle, por ejemplo, ha demandado que se le permita a su esposo Félix Maradiaga tener una Biblia. Al contrario, el régimen mantiene a Maradiaga y al resto de presos políticos en condiciones inhumanas en El Chipote, según han reportado organismos de derechos humanos y los mismos familiares.
En lo que va de este 2022, el régimen Ortega le ha otorgado la libertad a más de 3,000 reos comunes, en tres liberaciones masivas: en abril, julio y octubre; mientras a los reos políticos no les ha permitido ni ver a sus hijos menores de edad y ni siquiera les permite visitas regulares, a tal punto que recientemente pasaron más de 80 días aislados.
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