Las constantes arbitrariedades, asedio y la toma de instalaciones sin justificación, no para en Nicaragua y esta vez, el turno fue para la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), luego que las instalaciones fueran tomadas este jueves por la Policía Nacional.
“Desde la Comisión Permanente de Derechos Humanos en Miami denunciamos que el régimen sandinista, dirigido por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la Policía como principal instrumento de violencia y represión contra los defensores de derechos humanos y del pueblo de Nicaragua, ha consumado el robo de nuestras oficinas en Managua”, expresó esa organización a través de un pronunciamiento.
La organización confirmó que en horas de la mañana de este jueves 19 de enero, cuatro patrullas con antimotines llegaron a apropiarse del edificio, en Managua.
Así mismo resaltan que a pesar de las arbitrariedades que comete el régimen y la toma de edificios sin justificación como organización seguirán realizando su trabajo.
“Estos actos represivos, ni las amenazas, ni el encarcelamiento contra nuestra funcionaria, la doctora María Oviedo Delgado; han callado, ni callarán nuestra voz y nuestra lucha por defender los derechos humanos de los nicaragüenses, por el contrario, nos compromete a seguir firmes en la demanda nacional e internacional por verdad, justicia, reparación y no repetición a favor de las víctimas y sus familias”, continúa el pronunciamiento.
En Costa Rica
El 20 de agosto del 2019, el gobierno de Costa Rica, otorgó la Personalidad Jurídica a la CPDH, radicada en ese país, por lo que los nicaragüenses exiliados allá, tendrán acceso directo a realizar las denuncias en contra de sus derechos.
Una rehén de la dictadura es la abogada María Oviedo, quien lleva más de un año encarcelada en el Complejo Policial Evaristo Vásquez, mejor conocido como “El Nuevo Chipote”, donde es sometida a torturas, constantes interrogatorios, mala alimentación y tratos inhumanos, según denuncias de sus familiares en septiembre pasado.
La defensora de los presos políticos fue secuestrada la noche del 29 de julio de 2021 en la casa de su madre en el municipio de León y condenada a ocho años de cárcel por el supuesto delito de “atentar contra la soberanía de Nicaragua y de propagar noticias falsas” y forma parte de la lista de los más de 200 presos políticos encerrados en las diferentes cárceles del país.
Pablo Cuevas, Marcos Carmona, Carlos Guadamuz, Gonzalo Carrión, Yonarqui Martínez, Dennis Darce, Yasser Morazán, entre otros forman parte de la lista de abogados y defensores de derechos humanos, que a raíz de la represión tuvieron que exiliares, pero desde donde se encuentran continúan alzando sus voces.
Una noticia que ya esperaban
El defensor de derechos humanos Roger Castaño, comisionado de la CPDH Miami, en su intervención durante el pronunciamiento, manifestó que recibieron la noticia que ya esperaban. “La confiscación y el robo descarado de nuestras propiedades, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos en Managua, Nicaragua”.
Expresó que el régimen de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no tiene reparo en seguir luchando y seguir violando los derechos del pueblo nicaragüense. “Y ésta es una prueba más de que no pararán en su intento por callar las voces de libertad y democracia, sobre todo las voces de aquellos que a diario denunciamos las violaciones de los derechos humanos de nuestro pueblo tanto a nivel nacional como internacional”.
Hasta la sede en Miami, los defensores recibieron imágenes del atropello esta mañana en contra de las oficinas de la CPDH en Managua, “las que comprueban que la policía y el aparato represivo de la Procuraduría de la República de Nicaragua están interviniendo y robándose el edificio donde funcionaban nuestras oficinas en Managua”, añade el defensor.
Por su parte Marcos Carmona, defensor de derechos humanos y quien lo acompañó durante el pronunciamiento refirió que como CPDH sabían que esta situación iba a suceder tarde o temprano, desde que les quitaron la personería el año pasado.
“Nosotros estábamos claros que el edificio iba a ser confiscado y definitivamente no nos extraña esta situación de parte de la dictadura, porque ha sido una práctica, una costumbre de robarle lo ajeno, de robarle y ultrajar los derechos a los nicaragüenses, definitivamente que nos duele porque este es un edificio que lo logramos conseguir con aporte de la cooperación internacional…”, añadió Carmona.
El conocido defensor, manifestó que la dictadura en el afán de callarlos, en el afán de que no existan oficinas permanentes que estén recibiendo y denunciando los derechos humanos, han hecho todo lo que está a su alcance. “Exiliarnos, excarcelarnos y confiscarnos, robarnos el edificio de la CPDH, esto nos hace más fuerte, porque desde el exilio desde Costa Rica y Estados Unidos, seguimos comprometidos con nuestro pueblo, para seguir evidenciando y denunciando estos atropellos de la dictadura…”, finalizó Carmona.
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