Los tratos inhumanos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra las prisioneras políticas nicaragüenses han sido relatados a viva voz por la exguerrillera sandinista Doria María Téllez, quien sufrió en carne propia la crueldad de la dictadura.
Con su semblante bastante demacrado, Téllez habló desde su destierro en Estados Unidos sobre la saña con que la trataron junto a otras mujeres en la cárcel de El Chipote.
“Las mujeres estábamos aisladas (…) El régimen como tal, es un régimen inhumano, violatorio de los derechos humanos porque no teníamos derechos a leer, no teníamos derecho a escribir, ni una Biblia, ni un papel”, reveló la excomandante sandinista en declaraciones a La Prensa.
Reforma constitucional fue una “desesperación” del régimen, afirma Enrique Sáenz
Con tristeza recordó que lo único que tenían derecho las mujeres en la cárcel era comer, dormir y hacer sus necesidades fisiológicas.
Un minuto para hablar
La ex guerrillera cuenta que uno de los tratos más crueles que vivió fue que los guardas de la cárcel no le permitían hablar con nadie, sólo con ellos un minuto de los 1 mil 444 que tiene el día.
“Las mujeres siempre estuvimos aisladas, apuntadas con un rifle. Es el odio visceral de los Ortega Murillo y además es odio a las mujeres, eso es evidente porque nunca hubo ningún hombre que estuviera más de dos meses aislado”, lamenta la ex prisionera.
“Todos los hombres tenían por lo menos a otra persona en las celdas para que hablaran con ellos, sólo las mujeres estuvimos aisladas (…) Es tortura psicológica y emocional por el aislamiento violatorio a los derechos humanos”, repudió.
Preso político desterrado se refiere a director de La Modelo como “asesino”
“El régimen de los Ortega Murillo es inhumano violatorio de los derechos humano y es agresivo con las personas que están detenidas”, continuó relatando Téllez.
Calabozo
Como un un ejemplo de ese trato cruel, Téllez cuenta que lo sufrió el líder campesino Medardo Mairena y otros prisioneros como Yader Parajón, quienes estuvieron más de un año presos en un calabozo que mide cinco metros cuadrados.
“Eso es una cosa absolutamente violenta”, repudió.
You must be logged in to post a comment Login