Laureano Ortega Murillo, hijo de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, brindó una entrevista al oficialista Canal 4, reiterando que Nicaragua es una “plataforma estratégica” de Rusia en Centroamérica, y que “tienen un rol fundamental en la conformación del nuevo orden mundial”, ya que a su juicio el partido que lideran sus padres tienen “liderazgo histórico” y son “sumamente respetados”.
Laureano, quien es asesor de su padre para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional, habló de la reciente participación de una delegación de Nicaragua en el Foro Económico Internacional en San Petersburgo, para acompañar a “Rusia en esta batalla que libra por la paz del mundo”.
“Nosotros estamos acompañando esas batallas y también a raíz de eso, como decíamos en ocasiones anteriores, hemos visto que eso ha llevado a la aceleración de lo que es la conformación del nuevo orden mundial en todos los campos”, dijo Ortega-Murillo.
«Creemos que somos un país que tiene un rol fundamental en la conformación de este nuevo orden mundial porque Nicaragua tiene un papel muy importante en Centroamérica, tenemos un liderazgo histórico, sumamente respetado, importante en nuestro presidente el comandante Daniel Ortega, nuestra vicepresidenta la compañera Rosario Murillo”, comentó.
El asesor presidencial manifestó que el gobierno de su padre tiene una “visión integracionista y para estos países hermanos, estos países dignos, como Rusia, como China, como Irán, nosotros somos el socio estratégico, el aliado estratégico en la región Centroamericana”.
Nicaragua en una plataforma estratégica para Rusia
Laureano señaló que Nicaragua es una “plataforma estratégica” regional de los países con los que tiene alianza y una asociación estratégica como Rusia por un mercado de 50 millones de personas en Centroamérica.
“Esto lo convierte en algo mucho más atractivo y empezamos con el componente de donación y hemos venido gradualmente hacia el modelo comercial”, señaló.
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Aunque la comunidad internacional subraya que ni Putin ni Ortega son garantes de la democracia y de las libertades públicas, Laureano Ortega insiste en que la “relación histórica” es por afinidad política, y que ante este escenario, Managua y el Kremlin, tienen “presidentes que defiende la soberanía de su país y que también defienden el derecho de los otros pueblos a tener esa soberanía”.
Nicaragua Investiga
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