La cacería contra los sacerdotes en Nicaragua no cesa. El régimen sandinista secuestró la noche del domingo 1 de octubre al padre Cristóbal Gadea, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, ubicada en el municipio de El Cuá, Jinotega.
Según denuncias, el religioso fue sacado en horas de la noche de la casa cural de El Cuá, la cual pertenece a la Diócesis de Jinotega, que está a cargo monseñor Enrique Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
El padre Gadea es el tercer religioso detenido este fin de semana, puesto que la dictadura capturó este mismo domingo a los sacerdotes Iván Centeno, titular de la parroquia Inmaculada Concepción del municipio de Jalapa, Nueva Segovia y a Julio Ricardo Norori, párroco del templo San Juan Evangelista, de San Juan del Río Coco, perteneciente a la Diócesis de Estelí.
“Tres sacerdotes más arrestados esta noche por la dictadura sandinista de Daniel Ortega. Continúa la feroz persecución contra la Iglesia católica. Pido a la Iglesia en el mundo entero sus oraciones por Nicaragua y por nuestra Iglesia perseguida”, denunció monseñor Silvio Báez en su cuenta oficial X (antes Twitter).
“El clero nicaragüense sigue indefenso. Muchos viven en la incertidumbre. Las comunidades cristianas viven aterrorizadas”, dijo el padre Erick Díaz, al denunciar el secuestro en sus redes sociales.
El padre agregó a su denuncia: “Los cristianos nicaragüenses tienen una mordaza. La dictadura vigila los pasos de las personas por sus mismos servidores leales a ellos. Vigilan los templos, graban y fotografían cada movimiento de los sacerdotes. Es una situación agravante. Unidos en oración”.
El pasado 8 de septiembre, la policía al servicio de la dictadura sandinista, capturó al padre Osman José Amador Guillén, de 36 años, de la Diócesis de Estelí. Él fue detenido arbitrariamente dentro de la Catedral Nuestra Señora del Rosario de esa ciudad.
Hasta el momento la Conferencia Episcopal de Nicaragua no se ha pronunciado por esos secuestros que comete la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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