Este domingo 10 de diciembre por la noche falleció Alberto San José Molina, el mentor de Laureano Ortega en sus sueños de convertirse en cantante lírico, y con quien hace ocho años también fundó el polémico Instituto Nicaragüense del Canto (Incanto), que recibe fondos públicos en sus veladas artísticas.
La muerte de San José lo dio a conocer este lunes la número dos del régimen sandinista Rosario Murillo, en su habitual comunicación a través de los medios oficialistas.
«Queremos saludar a la familia del maestro Alberto San José, quien viajó a la eternidad anoche. Con tristeza compartimos esta noticia. Lo conocimos dando clases en todas partes con mística, estableciendo en nuestra Nicaragua el amor por el canto lírico», manifestó Murillo.
Juan Carlos Ortega debuta como poeta ensalzando a su padre: «Daniel es furia pasional»
Según el perfil artístico de Laureano Ortega, publicado en el sitio web de Incanto, desde muy jóven conoció a San José y fue este el que le introdujo en el canto lírico. «Realizó estudios musicales desde los 17 años con el reconocido maestro Alberto San José Molina con quien fundó el Grupo Lírico de Nicaragua, siendo el miembro con mayor permanencia en toda su historia», indica la publicación.
Laureano se presenta como un «tenor nicaragüense de amplia trayectoria como protagonista, productor y promotor de la ópera y del talento joven en Nicaragua».
Con Alberto San José, organizaba los costosísimos festivales de opera tanto en Managua como en otros departamentos del país, donde el hijo de los dictadores siempre es el «cantante» principal.
Llegó hace 30 años a Nicaragua
Alberto San José nació en Camagüey, Cuba, y en 1965 estudió canto con la maestra Mariana Gonich (San Patersburgo 5 de febrero de 1900), diva internacional de la ópera. Cinco años después pasó a formar parte del Teatro Musical de La Habana y luego fundó el Grupo Lirico Jorge Anckerman y se integró a la Opera Nacional de Cuba.
Amigo de la familia Ortega
Llegó a Nicaragua en 1993 como profesor del Conversatorio de la Iglesia Bautista y en 1998 fundó el Grupo Lírico de Nicaragua.
En Nicaragua logró desarrollar una cercana amistad con la familia Ortega Murillo, y fue así que se convirtió en mentor de Laureano Ortega.
En el año 2008, apenas un año después de su regreso al poder, Daniel Ortega Saavedra le otorgó la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío.