La salida de Nicaragua de monseñor Rolando Álvarez no fue una decisión propia sino una orden del papa Francisco, según confirmó a Nicaragua Investiga una fuente que pidió anonimato.
“Él lo dijo, que solo salía con órdenes de sus superiores”, dijo la fuente, quien además confirmó que el obispo junto a los otros 18 religiosos ya estaban en Roma.
“Desde Roma ya llamaron a los hermanos de sangre, pero todavía no han hablado con él”, agregó.
Rolando Álvarez ha sido uno de los miembros de la Iglesia católica de Nicaragua más críticos al régimen de Daniel Ortega, precisamente por eso fue encarcelado desde 2022, y estuvo preso por más de 500 días hasta su expulsión hacia Roma este fin de semana.
“No se iría de Nicaragua por ningún motivo”
Desde que se conoció del exilio al que fue obligado el también obispo de Nicaragua Silvio Báez, en abril de 2019, Rolando Álvarez siempre mantuvo una postura de no salir del país, salvo que el mismo papa Francisco se lo ordenara.
La postura de Álvarez fue confirmada en julio de 2023, por el mismo Silvio Báez, desde su exilio en Estados Unidos.
«En agosto de 2022 hablé por teléfono con monseñor Álvarez cuando estaba todavía secuestrado en Matagalpa. En aquella ocasión me dijo que no se iría de Nicaragua por ningún motivo, a menos que el papa se lo mandara. Añadió que era una decisión en conciencia ante Dios», expresó Báez en su cuenta de Twitter.
En ese momento Báez aseguró que monseñor Álvarez no negociaría su salida de la cárcel o del país con la dictadura de Daniel Ortega, ya que era decisión de conciencia.
«Conozco a Rolando y nunca negociará una decisión de conciencia que ha tomado y que yo comprendo plenamente», agregó Báez en su escrito.
El obispo Rolando Álvarez fue expulsado de Nicaragua este fin de semana junto a otros 18 religiosos luego de “un diálogo entre el gobierno de Nicaragua y la Santa Sede”, indicó en un comunicado el cardenal Leopoldo Brenes, con fecha de este domingo 14 de enero.