El gobierno de Estados Unidos reaccionó la tarde de este domingo, luego de la expulsión de monseñor Rolando Álvarez y otros 18 religiosos de Nicaragua que fueron enviados a Roma.
La reacción llegó de parte del subsecretario para asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian A. Nichols, quien se expresó a través de su cuenta de X.
“Ortega-Murillo expulsaron hoy a 19 clérigos católicos injustamente detenidos, incluyendo al obispo Álvarez. Nos tranquiliza ver la liberación de estos líderes religiosos”, alegó Nichols.
Sin embargo, sostuvo la postura de que “todas las personas tienen derecho al culto en casa y en el extranjero”, y agregó que el gobierno estadounidense continúa su llamado a la “liberación de todos los injustamente detenidos”.
Así mismo, aclara que mantendrán su llamado para el “restablecimiento” de las libertades fundamentales del pueblo nicaragüense.
Exigen liberación de más 90 presos políticos
Varios sectores de la oposición se han pronunciado y mostrado alegres por la liberación del obispo Álvarez y los demás religiosos liberados este fin de semana; sin embargo, continúan exigiendo la liberación de los otros presos políticos que la dictadura mantiene en sus mazmorras.
“No podemos dejar de expresar nuestra profunda preocupación en contra de la Iglesia católica de Nicaragua que ha llevado a este nuevo abuso, porque ellos no han cometido ningún delito y no tiene porqué haber sido expulsados”, expresó en un video el también desterrado Juan Sebastián Chamorro.
Agregó que esto no es más que la representación del recrudecimiento de la persecución religiosa que se vive en Nicaragua de parte del régimen y abogó por los “más de 90 presos políticos que todavía quedan en las cárceles de Nicaragua”.