Este abril se cumple el sexto aniversario de la sociopolítca del 2018, que terminó en el mayor baño de sangre en tiempos de paz en Nicaragua, a tal punto que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) contabiliza en más de 350 las personas muertas.
Este lunes 1 de abril, la vicepresidenta Rosario Murillo, a quien se acusa de haber ordenado atacar a brutalmente a los manifestantes opositores, recordó lo ocurrido hace seis años y afirmó que fue la «mano de Dios» la que permitió al régimen de ella y de su esposo Daniel Ortega restablecer la «paz» en Nicaragua.
«Este es un mes de celebración honrosa y gloriosa de esa paz que ni pudieron ni podrán arrebatarnos», expresó Murillo en su comunicación telefónica a través de los medios oficialistas.
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«Hoy primero de abril celebramos en grande la paz, la paz que Dios nos da, la paz por la que luchamos, la paz que reconquitamos frentre a la maldad, la perversion, los malévolos, frente a la miseria humana. Se alzó la vida, se alzó el espiritu, se alzó la mano de Dios que dijo ¡basta! y que animó y que llenó de luz y vitalidad nuestros corazones para luchar en todos los momentos de nuestra vida y en esos momentos terribles, funestos en particular», expresó.
Murillo no mencionó explicitamente el 2018 ni a los opositores, sin embargo, sí hizo referencia a los «servilismos» que «no son nicaragüenses» y a Estados Unidos, a los que el régimen siempre ha acusado de haber alentado las protestas antigubernamentales, junto a la Iglesia católica.
La vicemandataria justificó el actuar violento del régimen señalando que «sin paz no podemos avanzar» y que «por eso la defendemos tanto».
«La mano de Dios que dijo ¡basta! y llenó de fuerza nuestras almas para reconocernos, identificarnos, vernos en el espejo de lo que hemos sido siempre y luchar por la paz y vencer», insistió.
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Perpetradores de crímenes de lesa humanidad
A inicios del marzo del 2023, el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), de la Organización de Estados Unidos (ONU), determinó que el régimen de Daniel Ortega había cometido crímenes de lesa humanidad, entre los cuales figuran ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y tortura.
A finales de febrero del 2024, este mismo grupo de expertos pidió iniciar «investigaciones judiciales» contra Ortega y Rosario por «crímenes de lesa humanidad».