El Presidente de la Empresa Portuaria Nacional, Virgilio Silva, reapareció después de casi un mes fuera de las esferas públicas. El medio de comunicación Confidencial informó el pasado 27 de mayo que el funcionario estaría bajo arresto domiciliar, luego que el régimen iniciara un proceso de investigación porque al parecer, este habría ejecutado manejos anómalos para beneficiarse económicamente de los fondos de la entidad.
De acuerdo con Confidencial, que citó fuentes internas, “Virgilio era propietario de equipos de dragado que se usaban en los puertos y los tenía a nombre de testaferros”, por lo que se habría ganado su destitución. La situación habría promovido cambios organizativos ejecutados por los dictadores que estarían enfocados en que la EPN pase a ser controlada directamente por el Ministerio de Transporte e Infraestructura.
Desde el 15 de mayo pasado Ervin Roa, Director Portuario Nacional, asume en nombre de esa dependencia, las funciones de ofrecer el informe semanal que reportan los medios oficialistas de cada institución del Estado, una tarea que desde que asumió el cargo la ha tenido Silva, sin embargo, en La Gaceta, Diario Oficial, hasta hoy no se ha publicado la supuesta destitución. La página web de la EPN permanece fuera de línea desde que se esparcieron los rumores.
En fiesta rusa con cientos de sandinistas
Silva reapareció como invitado en la fiesta que realizó la Embajada rusa en Nicaragua para celebrar El Día de Rusia. En una de las 88 fotografías compartidas por el 19 Digital se ve al director de la EPN conversando con Bayardo Arce, Asesor Presidencial de Ortega, otro funcionario que también ha estado en un perfil muy bajo desde su participación en el Diálogo Nacional en mayo de 2018.
En otra de las fotografías también se ve a Virgilio Silva saludando animadamente a Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional y al agitador sandinista Moisés Absalón Pastora.
Lo curioso es que todavía este 12 de junio que tocaba la conferencia semanal de la Empresa Portuaria Nacional, Roa siguió asumiendo la tarea de divulgación en lugar de Virgilio Silva, según se confirma en El 19 digital.
Alba Luz Ramos sigue desaparecida
La fiesta que fue convocada por el embajador de Rusia en Nicaragua, Alexander Khokhólikov contó con la presencia de funcionarios sandinistas, embajadores, diputados, agitadores de propaganda del régimen y buena parte de los integrantes de la familia Ortega-Murillo, entre ellos Laureano Ortega y Daniel Edmundo Ortega.
En la recepción sin embargo, no se vio a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia Alba Luz Ramos, que fue uno de los más sonados y recientes casos de purga sandinista. La Corte Suprema de Justicia fue «saneada» de los leales de Ramos y recibió un revés el mes pasado cuando el régimen ordenó una reforma a la Ley de Carrera Judicial que le quitó a los magistrados una pensión especial que les hacía recibir este beneficio doble, ya que el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social INSS también les daba una cuota mensual por retiro.