Este 11 de noviembre, en el cumpleaños 79 del dictador Daniel Ortega, los medios oficialistas salieron a exaltar su figura y hasta se atrevieron a mencionar que el caudillo nació siendo combatiente revolucionario, cuando la historia dice lo contrario y que solamente se dedicó a asaltar bancos, cumplir una condena de siete años y luego esconderse en el exilio.
“79 años de esfuerzo y dedicación que han marcado el rumbo de nuestro país”, dice una parte de artículo publicado en El 19 Digital, medio oficial del régimen, haciendo referencia que desde el nacimiento de Ortega, fue un supuesto combatiente y un “hombre que ha sido ejemplo de las luchas revolucionarias del Frente Sandinista de Liberación Nacional”.
Daniel Ortega exalta la figura de Carlos Fonseca, mientras mantiene desparecido a su hijo
“Su vida, marcada por una constante dedicación al pueblo nicaragüense, se refleja en los múltiples proyectos y políticas que impulsó para sacar adelante al país. Además, su férrea postura en defensa de la soberanía nacional ha sido una constante a lo largo de su vida”, resaltaron en una nota publicada en Canal 8, medio de comunicación propiedad de su hijo, Juan Carlos Ortega Murillo.
En 1965, con apenas 20 años, dice la misma nota mencionada, Ortega ascendió a comandante dentro del FSLN y pasó a formar parte de la Dirección Nacional. “En 1967, tras una misión guerrillera, fue capturado por la Guardia Nacional Somocista y pasó siete años encarcelado, siendo víctima de torturas y condiciones inhumanas”. No mencionaron que este arresto fue por asaltar un banco y cometer un delito común, algo que él mismo ha reconocido a lo largo de su historia.
La otra cara de la historia
Pero la historia y los acontecimientos ocurridos a lo largo de la vida de Ortega, marcan un pasado oscuro: asaltabancos, el preso 198 de La Modelo; un comandante que no comandó nada —según testimonios de guerrilleros sandinistas—; exiliado por mucho tiempo cuando la guerra contra el somocismo estaba en su mayor auge y otros guerrilleros sí se encontraban en pleno zafarrancho en combate.
Luego, fue denunciado de abusar sexualmente de su hijastra Zoilamérica Narváez, durante los años que permaneció en el exilio en Costa Rica tras ser liberado por un comando en el que irónicamente participó Hugo Torres, quien murió en condiciones inhumanas en febrero de 2022 bajo arresto del mismo Ortega.
Ortega, nacido el 11 de noviembre de 1945, en el municipio de La Libertad, Chontales, creció en un hogar pobre, pero se convirtió años después, junto a su hermano menor, Humberto Ortega, recientemente fallecido mientras se encontraba preso por órdenes del dictador, en un hombre rico y con mucho poder en Nicaragua.
Así fue el exilio de Daniel Ortega y Rosario Murillo bajo la dictadura somocista
“Fue liberado en 1974 como parte de un intercambio de prisioneros, lo que le permitió continuar la lucha revolucionaria, esta vez desde el exilio en Cuba”, reconoce la nota de Canal 8, que oculta las causas por la que estuvo preso y los años que estuvo “refugiado” en La Habana, sin dirigir ni combatir nada.
“En 1979, tras años de sacrificio y lucha, Daniel Ortega y el FSLN lograron derrocar al régimen de Somoza; marcando el comienzo de una nueva etapa en la historia de Nicaragua”. El FSLN era una organización política y militar, de ideología de izquierda. Sus principales líderes eran Carlos Fonseca Amador, Santos López y Tomás Borge, entre otros.
El 17 de julio de 1979, el dictador Anastasio Somoza Debayle salió huyendo de Nicaragua. La Guardia Nacional se desorganizó y sus líderes se escondieron o se exiliaron. A los dos días, las fuerzas sandinistas marcharon triunfantes sobre Managua ante la aclamación popular y no eran liderados por Daniel Ortega, como lo dicen los medios oficialistas.
La salida de Somoza respondió a la presión de Estados Unidos y al involucramiento de toda la población en las luchas contra esa dictadura. Ortega no hizo más que esperar el momento para regresar a Nicaragua.
La caída en desgracia
Con la toma del poder el 19 de julio de 1979, los sandinistas establecieron la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, en la cual Ortega sí formó parte como presidente para liderar un país en crisis. Después, en 1990, entregó el poder por presiones de la región centroamericana y tomó la silla presidencial Violeta Barrios de Chamorro, para un proceso de paz y desarme de los contrarrevolucionarios y los sandinistas, quienes vivían en guerra.
Luego, en 1998, Zoilamérica Narváez, hijastra del viejo líder sandinista, lo acusó de abuso sexual desde que era niña y luego de cononcer el hecho, Su madre, Rosario Murillo, la atacó y se fue a favor de su esposo.
“Para mí, Daniel Ortega se quedó como el abusador y Rosario Murillo como la madre que fue su cómplice”, dijo Narváez, quien estuvo 12 años bajo el abuso sexual. Y luego transcurren ocho años con un acoso sexual. Ortega negó esto y no le gusta referirse al tema.
Cuando Ortega era opositor y exigía que lo escucharan o asumieran consecuencias
Ortega pasó muchos años en la llanura como opositor. Durante ese tiempo, en conferencias de prensa, llamó a sus simpatizantes a desestabilizar el país y a crear caos a los gobiernos liberales, lo que ahora él llama “terrorismo” y “golpistas”. En 2007, retomó el poder después de un pacto con Arnoldo Alemán y se encargó en el transcurso del tiempo en crear una de las peores dictaduras del mundo, según el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
Se encuentra aislado internacionalmente y la mayoría de sus funcionarios, incluyendo su esposa e hijos, están sancionados por socavar la democracia, cometer actos de corrupción, fraude y lavado de dinero.