El hijo de la pareja dictatorial más activo en el espectro político, Laureano Ortega Murillo, ofreció una entrevista a la cadena rusa RT, en la que deja claro que no están preocupados por la llegada de Donald Trump al poder en Estados Unidos, ya que no creen que vaya a tomar acciones duras contra la dictadura que encabezan sus padres, porque suponen que Nicaragua, y Latinoamérica en general, no serán su prioridad.
«Hay mucha división en esa sociedad, hay muchos extremismos, entonces hay que ver qué tanto va a tener una visión hacia afuera (Donald Trump) cuando probablemente va a tener muchos problemas a lo interno», dijo el hijo de los dictadores.
«Solo discurso»
Sobre la posibilidad de que Estados Unidos imponga sanciones comerciales a Nicaragua o a otros países que no respetan la democracia, Laureano Ortega también se muestra escéptico de que se les vaya a restringir el acceso al mercado norteamericano o de que sea algo que de llevarse a cabo tenga un efecto de largo plazo, porque dice que el discurso de los actores políticos, no siempre coincide con las políticas de Estado que deben seguir los mandatarios de ese país.
«En esas guerras comerciales no gana nadie, esa es una realidad. Y también es cierto que en su primer mandato (Trump) aplicó las tarifas contra China y luego el gobierno demócrata las mantuvo, entonces volvemos al mismo punto de inicio, no hay diferencia. Hay una diferencia de discurso, hay una diferencia de estilo, pero en la aplicación de las políticas creo que estamos claros de que hay una sola visión de parte del Estado norteamericano», expresó.
Indicó que de cualquier manera se preparan, fortaleciendo los lazos con aquellos países que les cooperan con «un verdadero sentido de solidaridad».
Defiende establecimiento de la dinastía
Defendió las reformas constitucionales recientes, diciendo que es un paso más en la consolidación del modelo «revolucionario», con lo que defiende realmente la oficialización de una dinastía familiar.
Asegura que la reforma viene a «defender los derechos de todos los ciudadanos», y habló de que la idea de esto es tener un modelo con visión de «largo plazo» según él, para acabar con la pobreza.