En un acto de total hipocresía, el diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez quiso dar una cátedra anticorrupción en un espacio en el Canal Parlamentario en que habló de la Ley que dio lugar a la Procuraduría General de Justicia.
Gutiérrez empezó acusando de corruptos a los tres «gobiernos neoliberales» que sucedieron a la primera dictadura sandinista, sin embargo, si bien esos gobiernos estuvieron plagados de corrupción, el sandinismo tampoco estuvo ajeno a ese mal y sus dictaduras reportan los peores crímenes que ha vivido Nicaragua.
«Terminaron con mansiones, con helipuertos, con grandes fincas, con carreteras que cruzan sus haciendas, o sea barbaridades hicieron con el erario público», dijo Gutiérrez.
Esta última referencia, la de las carreteras que pasan por sus fincas, hace clara alusión a Arnoldo Alemán, quien durante su mandato como presidente del país, dio a construir una Carretera en El Crucero para facilitar el acceso a su hacienda El Chile.
Sin embargo, Wálmaro Gutiérrez olvidó mencionar que fue la segunda dictadura sandinista la que le dió trato preferencial en la cárcel a Alemán hasta que finalmente ordenó su liberación sin haber cumplido su condena por malversación de fondos públicos, corrupción y peculado.
«No sean funcionarios»
En un intento por vender a esta dictadura como paladín de la transparencia y la justicia social, Gutiérrez se llevó por el fango a Laureano Ortega, el consentido hijo de la pareja Ortega-Murillo.
«Aquí se acabó el cuento de que me vengo a hacer ministro para salir grueso, me vengo a hacer diputado para salir chineado, me vengo a hacer alcalde, o me vengo a hacer concejal o lo que sea para salir chineado», advirtió el eterno diputado sandinsita que acumula más de 30 años de vida absorbiendo el erario público.
Gutiérrez dijo que si quieren hacer plata no deberían de pensar en la función pública, sino en buscar empleo en el sector privado o emprender su propio negocio.
«No podés pensar que te vas a venir aquí a la Asamblea Nacional a hacerte diputado para hacerte millonario, o te vas a ir al sector público a hacerte ministro, viceministro, director de una empresa del Estado, de un ente descentralizado para salir millonario en cuestión de dos o tres años, esa mentalidad se tiene que desarraigar de la gente», dijo Gutiérrez.
Con sus palabras el diputado sandinista le tira fango por todo lo alto a Laureano Ortega, quien fue nombrado asesor presidencial en 2021 y el año pasado, es decir, justamente en cuestión de tres años, se pudo construir un palacete de 11 millones de dólares.
Juan Carlos Ortega Murillo fue aun más rápido, a solo dos años de llegar su padre al poder se pudo comprar Canal 8 de televisión. Una transacción con Carlos Briceño que costó 10 millones de dólares.
Los sobornos, el otro empleo de Laureano
Gutiérrez también dijo que a los funcionarios: «¡Cero tolerancia a la corrupción!, olvídese que de los sobornos, que la francachela, que hacerte millonario de la noche a la mañana, que andarle metiendo la mano en la bolsa a los nicaragüenses para de los impuestos hacerte millonario», indicó.
Dos hijas del diputado Wálmaro Gutiérrez nombradas en altos cargos diplomáticos en Suiza y EEUU
De acuerdo con el informe del Departamento de Estado de Estados Unidos que permitió la imposición de sanciones a Laureano Ortega Murillo, este “está involucrado en actividades de lavado de dinero y en una vasta red de corrupción”.
Además señalan que «Laureano se dedica a ofertas comerciales corruptas en las que los inversores extranjeros pagan por el acceso preferencial a la economía de Nicaragua», es decir, cobra sobornos a empresarios para tener privilegios en el país.
Un hijo del diputado Gutiérrez se exilió en Estados Unidos en 2018 por estar en contra del sandinismo. .
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