La Unión Europea decidió extender por un año más las sanciones impuestas a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde 2019.
Se trata de sanciones a 21 funcionarios y tres entidades estatales relacionadas directamente con actividades de corrupción y grave violaciones a los derechos humanos tras las protestas de abril de 2018.
Entre los sancionados se encuentran la misma Rosario Murillo, autoproclamada co dictadora de Nicaragua, así como su hijo, hoy principal operador de la pareja en el exterior, Laureano Ortega Murillo. También están Juan Carlos Ortega y Camila Ortega Murillo.
Se suman a la lista otros conocidos nombres de la represión como Ramón Avellán, Sonia Castro, Néstor Moncada Lau, Francisco Díaz, Ana Julia Guido y Bayardo Arce, este último ahora purgado por la dictadura y sometido a cárcel y un proceso judicial por corrupción empresarial.
Llamado urgente
Las sanciones ahora se están vigentes hasta el 15 octubre de 2026 y contemplan entre otras cosas, prohibición de ingreso a los países de la Unión Europea y congelamiento de activos.
«La UE reitera su llamamiento para que se restablezcan las libertades fundamentales en Nicaragua, se libere a todos los presos políticos restantes y se restituyan las organizaciones internacionales de derechos humanos», indica el documento oficial que anuncia la extensión de las medidas.
Régimen firma acuerdos comerciales con regiones ucranianas ocupadas por Rusia
También hizo un llamado a «poner fin a las restricciones al espacio cívico, respetar el derecho a la disidencia y poner fin a todo tipo de represión, tanto en Nicaragua como en el extranjero».
La Unión Europea ha coordinado estas sanciones junto con Estados Unidos, que también ha etablecido sanciones contra estas mismas personas.
Un reciente informe de la ONU destaca que la represión de la dictadura sandinista no ha cesado, y por el contrario continúarecrudeciéndose con nuevos métodos, incluída la represión transnacional, con lo que alcanzan a vengarse de opositores aun fuera del territorio nicaragüense.
Además, hay reportes de torturas y abusos sexuales en las cárceles en contra de quienes adversan a Ortega y una vigilancia extrema en los barrios, escuelas, universidades y centros de trabajo.
Nicaragua Investiga
