El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, criticó duramente a las dictaduras de América Latina, a las que comparó con el fariseo de la parábola del Evangelio de la misa dominical desde la iglesia católica Santa Ágatha, en Miami, donde vive exiliado tras desde abril de 2019 por las presiones de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Como el fariseo de la parábola, los dictadores, sus familiares y quienes los apoyan creen que no son como los demás. Se creen una casta privilegiada y omnipotente, están convencidos de que nacieron para mandar, que son dueños del país y superiores al resto de la sociedad a la que somete y agreden», afirmó el prelado en la homilía al comparar a los regímenes autoritarios con el fariseo del Evangelio de Lucas.
Fue duro al señalar, como decía el fallecido papa Francisco, practican la «religión del yo», en la que no creen en Dios, pero lo nombran para servirse de la fe de los más humildes y vulnerables.
«Se sirven de la religión», dice Báez sobre dictaduras
«Estas dictaduras se sirven de la religión para sí mismos, para tranquilizar sus conciencias, utilizarlo (a Dios) como sustento ideológico o para ganarse la buena voluntad del pueblo sencillo y creyente. Invocan a Dios y le dan gracias en una abierta blasfemia por las supuestas bendiciones que reciben, que en realidad son el resultado de sus políticas autoritarias y corruptas para afianzarse en el poder, enriquecerse cada día más y conseguir sus propios intereses ideológicos», dijo monseñor desde el estado de Florida (Estados Unidos).
Añadió que las dictaduras se creen «pequeños dioses» y tienen «ínfulas dinásticas», a la vez que las reprendió por «practicar una religiosidad atea», en la que pese a hablar de Dios no practican la fe ni la oración, solo «oprimen, roban, irrespetan los derechos humanos y destruyen el futuro de nuestros pueblos».
Como a más de 400 nicaragüenses, a Báez le retiraron la nacionalidad en febrero de 2023, aunque eso no ha impedido que ejerza su labor pastoral y sea una de las voces más firmes contra la dupla Ortega-Murillo.
Dictadores no reconocen a Dios
Les recordó a los dictadores que «usan a Dios solo para confirmar su autoritarismo pero nunca le piden perdón porque no reconocen en ellos, como el fariseo, ninguna culpa. Practican una religiosidad atea, no sienten necesidad de la misericordia de Dios ni reconocen su justicia», añadió.
El papa Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de Managua en el año 2007, labor pastoral que confirmó el papa Francisco a finales del año 2004, antes de caer enfermo y fallecer a inicios de este 2025.
Desde su exilio forzado de Nicaragua ha recibido premios como el Pacem in Terris en la Catedral Sagrado Corazón de la Diócesis de Davenport, Iowa, Estados Unidos, el pasado mes de julio.
A inicios de la semana pasada, la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglés) publicó su informe anual en el que denunció como en Nicaragua hay «persecución religiosa», lo cual incluye la expropiación de bienes a iglesias, la detención y expulsión de líderes religiosos del país, así como el impedimento de que haya libre culto.
El mensaje del obispo lo hizo después de hablar del lado religioso de la lectura bíblica, aunque insistió en que el Evangelio tenía un claro mensaje social y político como el que ofreció en la segunda parte de sus palabras.
Periodista Nicaragua Investiga



































