El hijo de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, Laureano Ortega, presentó a inversores en China la nueva Ley de Zonas Económicas Especiales, que como dice el texto, exonerará de impuestos a quienes decidan instalarse en Nicaragua.
Durante su participación en la Cumbre China-América Latina, que se celebra en la ciudad de Zhengzhou, Ortega alabó el instrumento jurídico con el que el régimen intenta aguantar el golpe de la posible suspensión del país del Tratado de Libre Comercio DR-Cafta, una decisión que Estados Unidos anunciará el venidero mes de diciembre.
“Todas las empresas chinas que se instalen bajo este régimen estarán exoneradas de todos los impuestos durante todo el tiempo que operen en nuestro país”, dijo Ortega que es asesor presidencial para los negocios con el gigante asiático y representante de la Agencia de Promoción de Inversiones (ProNicaragua).
La ley que se presentó ante la Asamblea Nacional de Nicaragua el pasado miércoles, se aprobó de forma exprés con el voto «unánime» de los diputados el jueves 30 de octubre. Contempla la exoneración de impuestos como el IVA, el Impuesto sobre la Renta, así como exenciones municipales y otros beneficios para favorecer a los chinos e incentivarlos a invertir en el país.
¿Qué significan las zonas económicas exclusivas que montará el régimen en Nicaragua?
Lo que dijo Ortega Murillo y lo que opinan los economistas
«Esta herramienta se presenta para facilitar y promover las inversiones especialmente de las empresas chinas en Nicaragua con enfoque en la exportación para generar industrialización, transformación, productividad, y sobre todo la creación de empleos», dijo Ortega Murillo en una nota oficial que recogieron los medios del sandinismo en Managua.
El régimen se prepara a la suspensión en el DR-Cafta, después de una investigación de un año por parte de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, país que propone esta medida ante las violaciones sistemáticas a los derechos humanos en el país, las confiscaciones, la persecución a la disidencia, las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas e incumplimientos en leyes laborales.
La ley aprobada, de acuerdo con el economista Jonathan Braudy Sánchez, exiliado, no compensará la pérdida del mercado estadounidense, pero además creará una economía dual en beneficio de los empresarios chinos y los aliados del régimen, mientras que el resto de los empresarios independientes continuarán el pago de impuestos, altamante voraces en los últimos años en el país.
«En la práctica, las empresas chinas servirán como vehículos de legitimación internacional, mientras los socios locales del régimen —empresarios afines, testaferros y operadores económicos— actúan como intermediarios. El patrón ya se ha visto en proyectos previos: concesiones mineras, licencias energéticas y contratos públicos terminan en manos de grupos cercanos al poder. Esta ley institucionaliza ese esquema dentro de un marco “legal”, dijo Sánchez en entrevista con Nicaragua Investiga la semana anterior.
Régimen envió a Laureano Ortega Murillo a cumbre empresarial China-América Latina en Zhengzhou
Cumbre China-América Latina
Ortega Murillo en su exposición también habló del Tratado de Libre Comercio China-Nicaragua, que pese a la propaganda oficial no ha significado mayores ingresos al país; por el contrario, las importaciones chinas han ido en aumento, frente a las pocas exportaciones que se colocan en ese mercado desde territorio nicaragüense.
Este lunes, la codictadora Rosario Murillo dijo que en la cumbre, además de su hijo, hay una delegación que integran el director de la Comisión de Zonas Francas, Fernando Sánchez; la directora de la Secretaría de Inversiones y Exportaciones, Karina Mejía; y el embajador nicaragüense, en China, Ramiro Cruz.
Periodista Nicaragua Investiga



































