A diferencia de muchos líderes en el mundo que publican sus salarios en portales de transparencia, en Nicaragua la cifra se maneja con hermetismo. Sin embargo, hay algunos datos oficiales que responden a esa pregunta, aunque, como casi todo en este país, este asunto tiene matices y aunque Daniel Ortega, en la data oficial no gana mucho más que otros presidentes en Centroamérica, es innegable que su fortuna y su supuesto salario son abismalmente incongruentes.
La última cifra oficial y verificable se encueentra en el decreto ejecutivo 19-2007 aprobado por el mismo Ortega cuando retomó el poder. Lo que hizo fue reducirse el salario, que entonces andaba por un poco más de los 5 mil dólares.
El decreto dice que el salario más alto en el Estado es el del presidente, que es de 3,200 dólares. Nadie puede ganar más que él, de acuerdo con esa disposición.
El segundo cargo con salario superior es el de vicepresidente que devenga 3,100 dólares al mes, pero ahora que Rosario Murillo es co presidenta, probablemente recibió un aumento salarial de 100 dólares.
Los secretarios de la presidencia ganan 3 mil dólares, lo mismo que los ministros. Los presidentes de instituciones públicas ganan entre 2,300 y 2,900 dólares, según el decreto.
Un salario engañoso
El salario de Ortega es una cifra sorprendentemente baja para un jefe de Estado. Es similar, o incluso inferior, al salario de un gerente de nivel medio en una empresa privada grande de Managua.
En Centroamérica los presidentes ganan más que eso: En Guatemala el salario para este cargo es de 13 mil dólares, en Panamá es de 7 mil, en Costa Rica anda cerca de los 6 mil, 5 mil quinientos en Honduras y 5,100 en El Salvador.
Pero en el caso de Daniel Ortega las cosas son bastante opacas. Para él este monto es solo el «salario base» que le corresponde a cualquier funcionario con ese cargo. Históricamente, en Nicaragua, los presidentes y altos funcionarios reciben compensaciones adicionales por gastos de representación, seguridad, alimentación y transporte, que no siempre se detallan de forma pública, y que, en la práctica, le garantizan un salario muy superior al reflejado de forma oficial.
Lo otro es que Ortega despacha en su casa, algo completamente anormal en los países antes mencionados. Entonces es altamente probable que todos los gastos habitacionales como servicios básicos, empleados, comida y hasta utensilios y amoblado sean incluidos como gastos de su función pública con lo que Ortega no enfrenta esos costos enormes que si enfrentan el resto de los mandatarios de la región. No hay informacion oficial al respecto.
Decreto violentado
Ahora vamos a la opacidad de la Ley. Si bien, el decreto 19-2007 dice que el cargo de presidente tiene un salario de 3,200 dólares y que nadie puede ganar más que eso en el Estado, en la práctica las cosas son muy diferentes.
Una investigación de nuestro medio en alianza con Connectas cuyo enlace te dejamos abajo en este video, descubrió y verificó con documentación oficial del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social INSS que el Presidente del Banco Central Ovidio Reyes devenga más de 18 mil dólares mensuales, siendo el funcionario con el salario más alto documentado.
Luis Ángel Montenegro Espinoza, en ese momento Superintendente de Bancos tenía un salario de 14 mil dólares y el sobrino de Muamar Gadafi quien tiene un cargo diplomático gana 5,500 dólares.
Es probable que Ortega no se quede solo con un salario de 3,200 dólares mientras sus funcionarios ganan hasta 6 veces más que él. La opacidad con que manejan los recursos del Estado y el control absoluto que tienen le permite hacer eso y más.
Nicaragua Investiga



































