En los últimos dos años Rosario Murillo reforzó su control en el Frente Sandinista y el Estado y relegó a Daniel Ortega de la toma de decisiones, persiguiendo y hasta encarcelando a quienes fueron su círculo de confianza, como Bayardo Arce y Néstor Moncada Lau.
Como parte de ese proceso, Murillo no solo ha separado de sus cargos a funcionarios que eran parte de la estructura que su esposo aún dominaba, sino que aprovechó para vengarse y retirarle privilegios a diferentes parejas extramaritales que el dictador tenía con la complicidad de su círculo de hierro, principalmente Néstor Moncada Lau, su asesor de seguridad.
Historial de «apellido prestado»
Lau ha sido en varias ocasiones el enlace entre mujeres, por lo general de tendencia sandinista, y Ortega. En muchas ocasiones se hizo cargo de asumir la responsabilidad paterna de los hijos que fuera del matrimonio ha tenido el dictador, al inscribirlos con su apellido en el registro civil y asegurarles una pensión alimenticia y otros privilegios económicos.
Los casos más conocidos son los de Elvia Junniet Flores Castillo, quien hizo la denuncia a medios internacionales y que según el relato fue abusada por Ortega y forzada a sostener esos abusos desde que ella tenía 15 años. Dos hijos, resultado de esos delitos fueron inscritos legalmente por Moncada Lau.
Elvia dijo a Los Angeles Times en 2017 que ella permanecía encerrada en una casa bajo vigilancia extrema y que su hermano Santos Sebastián Flores Castillo, estaba preso acusado de falsos delitos. En octubre de 2024 este fue entregado muerto a la familia con múltiples golpes y sin lengua.
La familia de León
El otro caso es el de Arlen Araceli Mairena Maradiaga, hija de un mecánico leonés que tenía desde hace 20 años una relación secreta con Ortega y dos hijos, presuntamente del dictador, que igualmente fueron reconocidos por Moncada Lau.
La mujer había prosperado económicamente desde su cercanía con Ortega quien le habría concedido una empresa cementera en Chinandega de nombre Agremicsa, la cual había sido confiscada previamente a un empresario privado. Finalmente, Murillo ordenó a inicios de este año el arresto de la mujer y le arrebató su empresa y otros negocios otorgados por el dictador.
El caso de Annie, la policía
La búsqueda de las amantes de Ortega por parte de Rosario Murillo ha sido intensa y Mairena no es la única alcanzada por su venganza.
Hay un caso que hasta hoy permanecía bajo total sigilo, es el de Annie Kent Müller, una oficial de policía que alcanzó puestos de confianza que la acercaron al dictador.
Kent Müller trabajaba primeramente en la división de relaciones públicas de la Policía Nacional, donde se conoció que sostenía una relación sentimental con la Comisionada Glenda Zavala, jefa de la Dirección de Auxilio Judicial en ese momento.
Expolicia Annie Kent Müller, despedida a finales de 2022 por Murillo. Foto: Canal 2
Luego pasó a formar parte de la Dirección de Tránsito Nacional, específicamente en la unidad de educación vial.
Más tarde, también la asignaron como asistente del magistrado del Tribunal de Apelaciones de Managua Ernesto Rodríguez y además, estaba a cargo del Archivo Nacional, una dependencia que se ubicaba en las instalaciones de la DAJ, conocidas como El chipote.
Sus visitas a la casa de Ortega
Debido a sus múltiples tareas en las que tenía asignadas labores de vigilancia e investigación a funcionarios de la misma dictadura, y para lo cual estaba bajo la supervisión de Néstor Moncada Lau, era requerida para ofrecer informes semanales en la Secretaría del Frente Sandinista, es decir, la casa de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Fue en esas visitas que Ortega y Annie Kent Müller se conocieron y crearon cercanía.
La oficial de policía quedó en embarazo y en febrero de 2015 tuvo una niña producto de esa relación. La menor fue inscrita con los apellidos de Néstor Moncada Lau.
Murillo al parecer no estaba informada de la situación hasta en el año 2022, cuando Kent Müller ejecutó una de sus últimas misiones; averiguar la corrupción y deslealtades de los magistrados y funcionarios de la Corte Suprema de Justicia.
Fue para las mismas fechas en que inició la purga contra Alba Luz Ramos y su séquito de familiares y amigos personales, que Kent Müller, encargada de esa investigación, también fue echada por Murillo luego de conocer sobre la existencia de la hija en común con su esposo.
Kent Müller fue fichada en el Estado y existe una prohibición de contratarla en puestos de gobierno. Además, la han despojado de su pasaporte para impedirle salir del país.
Ella vive actualmente en la ciudad de Rivas con su pequeña hija y se desconoce cuál es su situación financiera luego del arresto de Néstor Moncada Lau quien por orientaciones de Ortega se hacía cargo de pasarle un monto mensual de manutención. Fuentes en la ciudad de Rivas nos indicaron que la expolicía vende ropa usada desde hace aproximadamente un año.
Castigo para quien se le acerque
Poco después de ser echada por la dictadora. Annie Kent Müller sostuvo una relación sentimental con Carla Lucía Flores Centeno, abogada y juez, hija de la magistrada judicial Yadira Centeno.
Carla Lucía Flores Centeno, hija de la magistrada Yadira Centeno. Foto: Redes sociales.
Al poco tiempo, Carla Lucía fue despedida y la magistrada fue separada con sigilo de su cargo. Según conoció este medio de comunicación por fuentes cercanas al Poder Judicial, estaba siendo sometida a fuertes presiones para desentrañar la trama de corrupción que le imputan a Alba Luz Ramos.
Este 20 de noviembre de 2025, Yadira Centeno fue obligada a interponer formal y públicamente su renuncia y unos días después fue sustituida.
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