En horas de la mañana de este viernes 25 de junio, a través de una rueda de prensa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo de manera «respetuosa» que se debe evitar «la represión» y «garantizar» los derechos humanos en Nicaragua, luego que Daniel Ortega desatara una ola de arrestos contra 19 personas por supuestamente violentar la Ley 1055, aprobada en 2020 por la Asamblea Nacional.
Tras los cuestionamientos de un periodista hacia el mandatario mexicano por la situación política en Nicaragua, AMLO respondió que su «política exterior» le exige «no intervenir en asuntos de otros países» como lo ha reiterados en varias ocasiones, sin embargo, agregó que esta misma legislación le permite demandar la «defensa de los derechos humanos» en medio de crisis políticas externas.
«Sobre eso si podemos opinar, de manera muy respetuosa consideramos que se debe garantizar las libertades y que no debe haber represión en ninguna parte, ni en Nicaragua, ni en Colombia, ni en ningún país del mundo se debe optar por la fuerza» manifestó el presidente mexicano.
El incierto esfuerzo de Argentina y México para entablar un diálogo con los Ortega-Murillo
AMLO señaló que no se puede «encarcelar» a ningún ciudadano por razones políticas y que las elecciones deberían ser la vía cívica para que Nicaragua logre las soluciones correctas en medio de la crisis sociopolítica que atraviesa desde 2018. Además, explicó que si el gobierno sandinista adopta medidas democráticas electorales, la comunidad internacional mantendría distancia para no «intervenir en asuntos de otros países».
«Nada por la fuerza, todo por el razonamiento y el derecho y no encarcelar, que sea el pueblo que de manera libre decida sobre las elecciones. Y también una recomendación respetuosa es que, si se actúa de esa forma, garantizando la libertad plena, se impide a quienes están acostumbrado a intervenir en asuntos de otros países a que tengan pretextos o excusas para entrometerse» sostuvo el mandatario.
Asimismo, espera que tanto en Nicaragua, como en Colombia y Perú, por los recientes acontecimientos políticos, se logre una solución a través de «la vía pacífica y que se constituyan gobiernos democráticos, libres con la legalidad y la legitimidad suficiente».
México expresa preocupción por Nicaragua
El pasado 21 de junio, AMLO solicitó a su embajador en Nicaragua, Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez, que regresara a su capital con el objetivo de «realizar consultas sobre las preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días».
El presidente mexicano ha dejado en claro su disposición «para colaborar constructivamente en la promoción del diálogo, para que sean las y los propios nicaragüenses, quienes superen esta situación por la vía pacífica, respetando la división de poderes, el respeto a las minorías, las garantías constitucionales y, en general, el pleno respeto al estado de derecho y todos los derechos humanos».
Nuevo giro político de México y Argentina sobre la ola represiva de Daniel Ortega
Sin embargo, Ortega y sus allegados han rechazado y criticado fuertemente las solicitudes de diálogo de la comunidad internacional para solucionar la crisis en Nicaragua. Recientemente el propagandista oficialista, William Grigsby, arremetió contra los presidentes de izquierda de México y Argentina, por intentar mediar con el mandatario sandinista.
“Esos que se la pican de izquierda, izquierda caviar, que andan juzgando a los demás, ahí los quiero ver con las patas hinchadas a los Fernández en Argentina y a López Obrador en México. Ahí los vas a ver en cuestión de meses va a ser eso, arrinconados por el golpe de la derecha. De hecho ambos están en gravísimos problemas”, dijo Grigsby durante su programa Sin Fronteras.
México y Argentina intentan mediar en Nicaragua
Por su parte, la Organización de Estados Americanos -OEA– aprobó el pasado 15 de junio una resolución sobre Nicaragua para presionar a Ortega, en la que 26 países votaron a favor. México y Argentina decidieron abstenerse, sin embargo, recientemente han iniciado medidas internas como un nuevo giro político sobre Nicaragua.
Las últimas decisiones relacionadas adoptadas por los gobiernos de México y Argentina forman parte de una estrategia cuyo único objetivo es abrir una puerta de diálogo con Daniel Ortega y Rosario Murillo. Aunque pareciera que las posturas de estos dos países son cambiantes y confusas, Tiziano Breda, analista para Centroamérica de Crisis Group, opina que las últimas acciones obedecen a esta lógica de trazar una vía para abordar la crisis y que esta no sea interpretada por el mandatario sandinista como una iniciativa de Estados Unidos y otros organismos internacionales.
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