El respaldo partidario hacia el Frente Sandinista de Liberación Nacional, partido gobernante de Nicaragua desde 2007, se ha desplomado hasta apenas un 9%, según una encuesta de Cid Gallup comisionada por Confidencial. Estos números están en el rango de lo probable, considerando otra encuesta de Cid Gallup publicada en octubre, en la que el FSLN logró un 8% de preferencia partidaria.
A partir de la crisis política de 2018, la administración de Ortega se ha visto envuelta en una serie de escándalos que han dañado seriamente su imagen hacia el público, desde abusos de la autoridad denunciados por organismos de defensa de derechos humanos, hasta la más reciente controversia que rodea a las votaciones generales del 7 de noviembre, con más de treinta líderes opositores detenidos desde mayo y sin observación internacional, según confirmó el gobierno.
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La encuesta de octubre reporta que Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, quien también es vicepresidenta, “son las figuras públicas con mayor proporción de opiniones desfavorables (Ortega 64%, Murillo 60%) hacia su persona”, agregando que “lo contrario se da en el caso de Juan S. Chamorro y Cristiana Chamorro (63% y 62% favorables, respectivamente)”.
Se trata de una tendencia presente en todas las variables evaluadas relacionadas a la situación política: 72% de los encuestados cree que el presidente Ortega “nunca” o “casi nunca” hace lo mejor para el pueblo y 69% de los encuestados desaprueba su gestión.
Nivel de interés en lo político
Pero el que una mayoría desapruebe la administración del FSLN no implica que se inclinen hacia un partido opositor. La encuesta encargada por Confidencial asegura que un 67% de la población no demuestra afinidad por ningún partido político, cercano al 72% del estudio publicado en octubre.
Sin embargo, las preguntas que miden la probabilidad de que las personas vayan a votar no exhiben, hasta el momento, una tendencia abstencionista. Mientras que hace un año, en la encuesta de Cid Gallup de septiembre de 2020, un 37% de los encuestados decían que era “poco o nada probable” que fueran a votar, la encuesta publicada en octubre señala que esa proporción se redujo al 31%, pero la encuesta encargada por Confidencial lo aumenta a un 44%.
El estudio de octubre también destaca que, mientras un 51% les dan, por lo menos, alguna importancia a los asuntos políticos, un 49% les dan poca o nula importancia. Parte de esto se relaciona con la falta de confianza hacia el Consejo Supremo Electoral, que organiza las elecciones del país. Cid Gallup reporta que un 56% de los encuestados sienten poco o nada de confianza hacia esa institución.
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Sin embargo, es de notar que el grupo de edades que más importancia les dan (56%) es el de 25 a 39 años, y también que entre aquellos con educación superior, quienes les dan importancia ascienden al 62%. Vale la pena preguntarse cómo se relacionan estos números con los eventos de 2018.
En un escenario hipotético, el estudio publicado en octubre encuentra que el 66% afirma que votaría por un candidato opositor si las elecciones fueran entre un solo candidato de la oposición y Daniel Ortega, que sólo obtendría 19%. El estudio encargado por Confidencial encuentra esta primera cifra en 65% y la segunda la mantiene estática.
Aún así, el informe publicado en octubre revela que una amplia mayoría (79%) considera que las elecciones libres son “algo importantes o muy importantes para el bienestar familiar”.
El rumbo del país
El ánimo de la población es pesimista. 76% considera que el país va por el rumbo equivocado, citando a la corrupción en el gobierno como el principal problema. 71% considera poco o nada probable que el gobierno vaya a solucionar los problemas y satisfacer las necesidades de la población. “Tres quintas partes (60%) opinan que su estado económico está peor que el año anterior”, señala el estudio publicado en octubre.
Este pesimismo podría relacionarse con el aumento en la inseguridad a partir de 2018. La crisis política y la liberación de reos comunes por parte del gobierno han aumentado la percepción de la población respecto al crimen. Un 62% considera que ha habido un incremento de la delincuencia, según la encuesta publicada en octubre. Además, estos cambios se observan en un periodo donde se registró un repunte en casos de la COVID-19.
Tanto el estudio publicado en octubre como el comisionado por Confidencial reporta reveses a la imagen del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional del Frente Sandinista. Una mayoría considerable ha perdido la esperanza en el nuevo proyecto sandinista iniciado en 2007, que los estudios previos de Cid Gallup reportaron en un promedio anual de 50-55% entre 2012 y 2016.
En 2018, los conflictos bajaron este promedio anual a 34%, y el partido mantuvo un respaldo de apenas entre 23 y 25% anuales hasta principios de 2021, luego de un breve repunte del 32% en mayo. El 8% reflejado en la encuesta publicada en octubre, ya confirmado por la encuesta que encomendó Confidencial, representa un nivel de colapso nunca antes visto en los 14 años de gobierno del FSLN.
La encuesta publicada en octubre fue la número 100 de la serie de encuestas de opinión pública que Cid Gallup viene realizando en Nicaragua hace más de 30 años. Se trata una encuesta nacional de nicaragüenses residentes de 16 años a más, con una muestra de 1 200 casos, realizada entre el 14 de septiembre y el 4 de octubre de 2021 vía teléfonos celulares, con un margen de error de 2.8% y una confianza del 95%.
La encuesta que contrató Confidencial cubrió la periodo del 15 al 22 de octubre, contó con una muestra de 1,109 personas a través de entrevistas telefónicas y “un margen de error de +/- 3.1%” según el medio. La medición, al igual que el estudio anterior, se enfocó en nicaragüenses mayores de 16 años.
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