En las votaciones generales transcurridas este domingo 7 de noviembre solamente se registró una participación de un 18.5% de la población, mientras el 81.5% restante de los nicaragüenses decidieron abstenerse de salir a depositar su voto, según el segundo informe evaluativo del observatorio electoral Urnas Abiertas.
«Con mucha confianza se puede asegurar que este porcentaje cumple con los parámetros y niveles de confianza estadísticos necesario para decir que la participación fue, en este caso de 18.5%, y el abstencionismo de 81.5%», informa este organismo.
«La población ha dicho con su abstencionismo queremos unas elecciones competitivas e inclusivas, con el abstencionismo la gente no salió a la calle, no salió a votar, y los únicos que pudieron llegar fueron obligados, constatado y denunciado por los trabajadores del estado», agrega.
La jornada de este domingo ha sido fuertemente cuestionada por la comunidad internacional y la oposición por haberse llevado a cabo en un ambiente represivo en contra de la prensa internacional y local, bajo cuestionamientos de la comunidad internacional y la oposición, y con activistas, periodistas y aspirantes presidenciales detenidos arbitrariamente.
Urnas abiertas señala «la partidización de las instituciones electorales, restricciones legales para la constitución de partidos y alianzas electorales, manipulación del padrón electoral a favor del partido de gobierno, restricciones para la fiscalización de partidos opositores durante los comicios, entre graves afectaciones a los derechos humanos y altos índices de violencia política» como las razones de la respuesta abstencionista de la población
Asimismo, Urnas Abiertas procesó reportes de anomalías e irregularidades en todos los departamentos del país, así como instancias de violencia electoral en los departamentos de Bocao, Chinandega, Chontales, Estelí, Granada, Jinotega, León, Managua, Madriz, Masaya, Matagalpa, Nueva Segovia y la RACN. La principal muestra de violencia política fueron los reportes de paramilitares en los alrededores de los centros de votación.
En al menos 203 centros de votación hubo constancia del uso de vehículos del Estado para trasladar votantes, activistas u otras actividades partidarias; las alcaldías fueron las instituciones que más utilizaron vehículos para estas actividades partidarias.
En al menos 129 centros no se implementaron medidas de prevención ante la COVID-19 y en la menos 71 centros se informó de propaganda partidaria, en violación a la Ley electoral vigente. Se reportaron afiches y banderas, «pero sobre todo ciudadanos que estuvieron haciendo proselitismo político», dijo Urnas Abiertas.
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