Debido a la «expulsión» de Nicaragua a opositores a la dictadura de Daniel Ortega, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+ condenó las violaciones al derecho universal de la nacionalidad , libertad individual, residencia y circulación libre dentro y fuera del territorio nicaragüense, según informó en un comunicado.
A varios opositores se les condicionó la huída del país para su liberación de la cárcel «El Chipote», donde habían estado detenidos e interrogados durante varios días.
Músicos opositores que han demostrado su inconformidad con el régimen Ortega-Murillo desde las protestas antigubernamentales ocurridas en abril de 2018 hasta hoy, han sido aprehendidos y sus casas allanadas por miembros de la Policía Nacional.
Dictadura expulsa a los productores Salvador Espinoza y Xochilt Tapia
«El Colectivo tiene conocimiento que personas de diversos sectores han sido despojadas de sus pasaportes en aeropuertos y puestos fronterizos; a otras se les ha negado el trámite o renovación del documento de circulación dentro y fuera del país, así como tramitar el permiso de salida para que sus hijos e hijas viajen», manifestó el comunicado.
También se ha negado la entrada al país a músicos y opositores al Gobierno de Ortega, donde se les han retirado los pasaportes en aeropuertos y puestros fronterizos. A su vez, a otros se les ha negado la renovación del pasaporte y se les ha referido a los centros de renovación en Managua.
«En otros casos les han impedido el ingreso al país como al señor Lesther Javier Alemán, padre del preso político Lesther Alemán, así como a Carlos Luis Mejía, integrante de la agrupación La Cuneta, quien recientemente fue impedido de entrar a Nicaragua», indicó el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +.
Una violación a los derechos de nacionalidad
Salvador Espinoza, Xochilt Tapia -matrimonio de productores musicales de Saxo Producciones-, Josue Monroy de la banda Monroy & Sumernage, y Leonardo Canales, director del espacio artístico «La Antesala», fueron detenidos el pasado 12 de abril, a su vez se realizó el allanamiento de las casas correspondientes a cada uno de los músicos.
Estos músicos han manifestado abiertamente su incorformidad contra el régimen de Daniel Ortega. Josué Monroy, en el concierto del 15 aniversario de su banda, interpretó la canción «En el Ojo del Huracán», que es una canción de protesta a favor del estallido social ocurrido en 2018.
Por su parte, Canales, hijo del presidente del partido opositor APRE -Alianza por la República-, fue detenido el sábado santo, para que, después de una retención que duró 6 díazs, fuese «expulsado» el 18 de abril de Nicaragua a Costa Rica, su país de origen.
Según informes, Espinoza y Tapia fueron liberados de la cárcel «El Chipote», con la condición de dejar inmediatamente el país. Supuestamente, el matrimonio se marchó el 21 de abril, con su hijo de 5 años, a Alemania.
Josué Monroy fue supuestamente deportado a El Salvador, país con el que tiene doble nacionalidad (nicaragüense-salvadoreña), sin embargo, hasta la fecha y, según registros de la Dirección de Migración Saladoreña, no se conoce de su ingreso al país.
«En ese sentido, las categorías o condición jurídica migratoria de rechazo, la deportación o expulsión de nuestro territorio NO es aplicable a los nicaragüenses y en caso de nacionalidad adquirida, tampoco procede sin el estricto cumplimiento de nuestra Constitución Política, instrumentos internacionales de derechos humanos y la Ley General de Migración y Extranjería que, obligan al Estado a un legal y debido proceso administrativo con todas las garantías constitucionales y de derechos humanos, para justificar razonablemente la pérdida de la condición de nicaragüense por nacionalización», expresó el comunicado.
También se conoció la situación de Carlos Luis Mejía, miembro de la banda nacional «La Cuneta Son Machín», a quien se le negó la entrada al país. Esto al igual que el caso de Lesther Javier Alemán, padre del reo de conciencia Lesther Alemán.
Dictadura no permite renovar pasaporte a opositores
Monica Baltodano, exdiputada de la Asamblea Nacional, denunció el 11 de abril que la dictadura pone «trabas» a la renovación de pasaporte de ella, su esposo Julio López Campos y su hijo Umanzor López Baltodano.
A Baltodano y a López se les vence el pasaporte en el corriente año, y aseguran que esta no solo es una violación al derecho a la nacionalidad, sino al derecho al trabajo, dado que este documento, que los acredita como nicaragüenses, es impresindible para poder salir del país donde «pueden tener oportunidades laborales», según indicó la ex diputada.
«Tanto la cédula como el pasaporte son documentos que a uno lo acreditan como nacional del correspondiente Estado, y esta actuación, motivada en una represalia política, intenta de facto convertirnos en apátridas (aunque no nos hayan retirado por resolución la nacionalidad)», aseguró Baltodano.
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