La alcaldesa sandinista de Chinandega, Aura Lila Padilla, continuará al frente de la comuna, donde llegó en el 2012 primero como vicealcaldesa y con las mismas tareas pendientes de siempre: ordenar el mercado, reparar las calles principales y rehabilitar el parque central de la ciudad, por mencionar algunas cosas.
En junio del 2014 sustituyó al alcalde Indalecio «El Chino» Pastora, cuando este renunció a la silla edilicia por complicaciones en su salud.
Un excombatiente histórico que critica como se hacen últimamente las cosas en el partido, confió que Padilla quería renunciar, pero no se lo permitieron.
En estas votaciones ella no tuvo competencia. Para miles de chinandeganos de haber tenido otra opción y con elecciones transparentes, los resultados serían diferentes.
Aunque lo ha prometido, Padilla sigue sin restaurar el Parque Central, la Plaza Salomón Ibarra Mayorga, la antigua estación del ferrocarril y el boulevard. Las calles siguen dañadas y faltan luminarias en varios barrios ubicados en la periferia de la ciudad.
Otros deciden
«Iba para el centro de votación pero al pasar por las calles malas y sucias, me desmotivé», señaló este domingo un vecino del barrio Santa Ana donde más se aprecian los enormes baches.
Lo que pueden apreciar los chinandeganos y está a la vista, es que la alcaldesa no puede decidir por obras y proyectos, eso ha quedado en la práctica en manos de la las estructuras de su partido, en la Secretaría Municipal o la orden le llega desde Managua. “Francamente ella es un monigote”, dicen compañeros de su partido.
El desorden vehícular en la ciudad no es nada nuevo, centenares de triciclos ilegales circulan campantes por las principales calles. «Aquí hay leyes para nada, según el permiso para tricicleros es hasta las 6:00 de la tarde, son las 9:00 de la noche y aún te los encontrás hasta contra la vía, es un relajo», dijo don Marcelino, un ciudadano que habita en la colonia Roberto González.
You must be logged in to post a comment Login