Desde el 2013, Rigoberto Obando Flores, es alcalde del municipio de El Castillo, y el Consejo Supremo Electoral, controlado por el régimen de Daniel Ortea, lo designó para un nuevo periodo más al entregarle esta semana su credencial como “autoridad electa” junto a Yadira Saballo Miranda como vicealcaldesa. Lo que todos los pobladores de este municipio se preguntan es: ¿Será que en este periodo cumpla con las tareas que dejó pendiente?
Los que votaron por él y los que no, esperan que honre y cumpla con las promesas de mejoras y de desarrollo en el municipio, aunque saben que pueden quedar esperando, lo mismo que los años anteriores.
Comerciantes de la comunidad de Las Maravillas y Nueva Quezada por ejemplo, viven las mismas dificultades para salir a comprar granos básicos y poder llevar a vender lo que se produce en la zona. El llamado es al alcalde “a poner mano” en la reparación de los caminos del municipio.
Pérdidas
Don Juan Jérez, un vendedor de verduras de la zona, expone que el mal estado de los caminos le dificulta vender sus productos. Al no poder acceder a las comunidades con verduras, él tiene que quedarse con los productos en pueblos centrales. Esto los encarece más, ya que se invierte más tiempo de lo previsto para venderlos.
Cuenta que ha habido ocasiones en que se ha echado a perder por completo su venta. Los precios de las verduras han incrementado considerablemente, la libra de papa vale 40 córdobas, los tomates 10 córdobas la unidad, las zanahorias se cotizan en 20 córdobas la medianas y 30 las grandes. “Ya están caras, subirles más, hace imposible que las venda, pierdo el producto y vuelvo sin dinero a casa”, se queja.
A criterio de los pobladores, el alcalde designado debe comenzar por el problema de los caminos. “Es una deuda con la población, y ya que tiene otra oportunidad, pues que la cumpla. Es lo que esperamos”, reclamó otro ciudadano.
You must be logged in to post a comment Login