Los colores fucsia que impuso Rosario Murillo con la llamada Alianza Unida Nicaragua Triunfa para llevar a Daniel Ortega al poder en las elecciones del 2006 desaparecen poco a poco de los actos públicos en occidente.
Desde la última campaña del FSLN, con las elecciones municipales del 2022 los banderines de colores propios de la vicedictadora, rosado, amarillo, morado, celeste, anaranjado entre otros dejaron de resaltar y retornan con mayor presencia el rojo y negro del antiguo partido.
En un monitoreo de redes sociales realizado en páginas oficiales de alcaldías, instituciones y de las plataformas digitales que maneja la Red de Jóvenes Comunicadores en occidente, es notable que en una serie de fotografías y videos de los actos públicos, hay un retorno a la bandera rojinegra. Atrás quedan los pomposos colores de Murillo. “Cada vez hay menos seguidores de ella aquí”, dice un militante de occidente.
Así fue verdaderamente el paso de Daniel Ortega por la cárcel
La situación es notoria también en el departamento de León, que es catalogado como un bastión del sandinismo. Aquí, “la vieja guardia” a como le llaman a los militantes que tuvieron algún tipo de participación en la lucha contra Somoza, reconoce únicamente a Daniel Ortega como el líder del partido. “Aqui no aceptamos el Co-liderazgo de Murillo”, agregan.
Sigue la crisis
No es nuevo que entre la antigua militancia de León y Rosario Murillo hay un divorcio. Se ahondó después de la crisis del 2018. Ellos esperaban más de su partido, después de salvarlo del levantamiento social.
Las intervenciones de los funcionarios, diputados hasta los mismos secretarios políticos en los medios de comunicación oficialistas mencionan tanto a Ortega como a Murillo y con énfasis en el nombre de ella, por obligación. “Eso se hace para congraciarse con ella, de lo contrario, podrían recibir un llamado de atención, o peor aún ser destituidos de sus funciones”, aseguran.
Un excombatiente leonés a quien apodan “Jaguar” recuerda que hace cuatro años
fueron convocados para defender la revolución en la llamada segunda etapa a y cambio les ofrecieron tierras, cargos públicos entre otros beneficios”. “Pero ahora somos ignorados por la dirigencia del partido. No se nos toma en cuenta para nada y siempre se nos ve como mendigos mientras los aprovechados que nunca cargaron un fusil son quienes ahora gozan de salarios y puestos”, dijo el militante.
“El Jaguar” recordó que entre las regalías que hicieron los políticos de su partido están las más de 100 manzanas de tierras detrás del Fortín, ahora asentamiento Tomas Borge, La Pañoleta, que es una propiedad de 93 manzanas entre otros terrenos confiscados a productores de occidente y que hoy están en manos de turbas, exmilitantes, policías, trabajadores del Estado y hasta en los mismos secretarios Políticos departamentales. “Pero no es suficiente para todos”, se quejaron.
“Hay crisis a lo interno del Frente”, mencionó otro simpatizante. “En el partido nos dicen que nada puede hacerse sin la autorización de la compañera, pero eso es ilógico, ¿Quien es ella?”, se preguntó. “Hay que respetar a la vieja militancia”. mencionó otra activista del partido. “El partido tiene un futuro difícil, estamos mal”, asegura.
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