El ex prisionero político Byron Estrada denunció ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos ser víctima de constantes amenazas, asedio e intimidación por parte de policías y paramilitares que operan en la ciudad de León.
Estrada dijo que los sucesos ocurren desde que salió de la cárcel en junio del año pasado y que aumentaron el 25 de noviembre, día que asaltaron un negocio ubicado en su casa de habitación, caso que sigue sin ser resuelto por las autoridades. Las pérdidas, según Estrada, ascienden a más de 6,500 dólares.
Según relata el opositor leonés, su casa es frecuentemente acechada por paramilitares que «llegan a patear los portones», a como asegura sucedió el 4 de enero pasado. «Mi mamá al escuchar la bulla se asomó por una de las ventanas y fue amenazada con un puñal, el cual dejaron también como forma amenazante en la acera de la casa», explicó.
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El día 11 de enero, también hubo presencia paramilitar en casa del ex preso político.
«A las 9 de la noche se apostaron dos camionetas Hilux, estas camionetas llevaron y entregaron a los paramilitares machetes, tubos y algunos palos de madera con los cuales golpearon la puerta, pasaron al rededor de 30 motorizados golpeando la puerta toda la noche.», denunció el joven, que calificó los hechos como «actos terroristas».
Estrada hizo responsable al Gobierno de cualquier cosa que pueda sucederles y acusó a operadores políticos y líderes de CPC de su barrio de prestarse a las órdenes de intimidación de Daniel Ortega.
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El denunciante señaló a Camilo Báez y a Rafael Vallecillo como supuestos cabecillas de actos de intimidación, amenazas y destrucción en su casa, así como a «las autoridades municipales Tránsito Téllez, Manuel Calderón y la señora CPC del barrio Patricia Benavides», quien según dijo está a cargo de pasar información sobre sus entradas y salidas al barrio.
Estrada dice que por razones de seguridad se vio forzado a abandonar la ciudad de León y ubicarse en un refugio más seguro. En tanto Pablo Cuevas, Asesor Jurídico de la Comisión Permanente de Derechos Humanos manifestó que Estrada solo ha tratado de ejercer sus derechos constitucionales y no tendría que ser perseguido por eso.
«Lamentablemente para las autoridades es un acto subversivo que el ciudadano se exprese», manifestó el defensor de derechos humanos.
Recientemente Nayrobi Olivas, otro excarcelado político de León, anunció su exilio debido a frecuentes amenazas en contra de su familia en esa ciudad, considerada una de las más peligrosas, bajo el dominio del jefe policial Fidel Dominguez, uno de los más denunciados por abusos de derechos humanos.
Foto principal: Cortesía CPDH
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