Ante la detención arbitraria reciente de los periodistas independientes, Víctor Ticay, Hazell Zamora y William Aragón, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) hizo un llamado a la comunidad internacional a denunciar con celeridad la persecución del régimen Ortega-Murillo a la libertad de expresión y de prensa.
Michael Greenspon, presidente de la SIP, repudió la nueva arremetida, además consideró que la misma es una purga para forzar a quienes critican al régimen a que se exilien y se silencie a la oposición.
En este sentido, Carlos Jonet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, pidió a la comunidad internacional siga «denunciando la persecución enfermiza del régimen de los Ortega-Murillo y actuar con celeridad ante las acciones contra periodistas y líderes opositores».
La SIP recordó el destierro que sufrieron 222 presos políticos por parte de la dictadura sandinista, además del despojo de la nacionalidad a 94 personas, entre ellos, 10 periodistas.
El organismo expuso que desde 2018 más de 185 periodistas se han visto obligado a tomar la decisión del exilio, de estos 21 comunicadores abandonaron el país entre octubre de 2022 y abril de este 2023, según el informe sobre Nicaragua presentado en la pasada reunión semestral de la SIP.
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