La vicepresidenta y vocera de la dictadura sandinista, Rosario Murillo Zambrana, no cesa en sus ataques a los opositores nicaragüense y este miércoles sumó la palabra «zopilotes» a su ya extenso repertorio de insultos.
“Pobres aquellos que no entienden. Pobres, son dignos de lástima, no es compasión, la compasión es un sentimiento noble. Lástima, desgraciadamente un sentimiento despectivo. La lástima es despectiva, la compasión es otra cosa, es solidaridad. Dan lastimas, porque son como los zopilotes, girando alrededor donde ellos creen ver cadáveres”, expresó Murillo a través de medios oficialistas.
Desde las protestas antigubernamentales del 2018 Murillo arreció su discurso de odio, tachando a los opositores con palabras que no se esperarían de alguien con su cargo Entre los epítetos que ha usado para descalificar a quienes piden democracia en Nicaragua están «puchitos», «chingastes», «miserias humanas», «hongos», «bacterias», «minúsculos», solo para citar algunos ejemplos.
Habla de Dios mientras persigue a los cristianos
La esposa del dictador Daniel Ortega, quien mantiene una persecución en contra de la Iglesia Católica, que ha dejado a varios sacerdotes detenidos, entre ellos a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, dijo que de Dios recibe la fuerza para seguir adelante.
“Somos familias que confiamos en Dios, familias que recibimos de Dios la fuerza para cada día, la energía para cada día, para trabajar duro en paz y por nuevas victorias”, expresó Murillo.
Sus palabras contrastan con lo que se vive en Nicaragua, ya que el régimen mantiene prohibidas las procesiones y en Semana Santa de este año no permitió ninguna de las actividades religiosas propias de esta época.
Igualmente ha expulsado del país a varias órdenes religiosas y cancelado organizaciones sin fines de lucro de la iglesia católica.
Dictadura convierte la Hacienda San Jacinto en otro «santuario» sandinista
Reitera nombramiento de “Santuario” a Hacienda San Jacinto
Ante algunos opositores que reprocharon que llamara “santuario nacional” a la Hacienda San Jacinto y enviara a militantes del FSLN a ese lugar, donde en septiembre de 1856 se gestó la “Batalla de San Jacinto” contra las tropas lideradas por el invasor estadounidense William Walker, Rosario Murillo se mostró más enfurecida.
“Hoy también han estado las universidades en San Jacinto, santuario de la dignidad nacional, ¿por qué les preocupa que sea un santuario San Jacinto?, ¿se identifican más con los filibusteros que con Andrés Castro o José Dolores Estrada?, ¿se identifican más con Byron Cole?, ¿se identifican más con los invasores o los ocupantes (de la hacienda)? Pareciera, porque les molesta que San Jacinto es un santuario de gloria, para gloria, honor de los héroes de nuestra Nicaragua bendita y digna”, dijo Rosario Murillo en tomo molesto.
You must be logged in to post a comment Login