El dictador nicaragüense, Daniel Ortega, se reunió vía telefónica el pasado 19 de diciembre con el presidente de China, Xi Jinping, en ocasión al segundo aniversario desde que Nicaragua rompió relaciones con Taiwán y las reestableció con China.
En un escrito publicado en medios oficialistas, Ortega y Xi aseguran que en los dos años de relaciones entre ambos países han avanzado en temas como «la confianza política», y elevarán esas relaciones a lo que denominaron «asociación estratégica».
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Como es costumbre del caudillo sandinista después de haber traicionado a Taiwán, declaró que la isla es territorio de China continental, poniendo a Nicaragua en la escena de otro conflicto internacional ajeno al país.
«El Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a toda China, y Taiwán forma parte inalienable del territorio chino. La parte nicaragüense se opone resueltamente a «la independencia de Taiwán» en todas sus manifestaciones, y reafirma su compromiso de no tener ningún tipo de contacto oficial con Taiwán y su firme respaldo a todos los esfuerzos del Gobierno chino por materializar la reunificación del país», se lee en el escrito.
Xi y su respaldo a Ortega
En la llamada el presidente chino reiteró su apoyo al dictador Ortega, enfatizando que Nicaragua debe de seguir las agendas políticas nacionales sin la intervención de la comunidad internacional.
«La parte china apoya firmemente al pueblo nicaragüense a elegir soberanamente el camino de desarrollo acorde con sus propias condiciones nacionales, apoya firmemente a Nicaragua a defender la independencia, la soberanía, la autodeterminación la seguridad y los intereses de desarrollo del país, respalda resueltamente a Nicaragua a promover a pasos seguros el avance de sus importantes agendas políticas nacionales, y rechaza categóricamente las injerencias extranjeras en los asuntos internos de Nicaragua», aseguró el líder del régimen chino.
Según Xi, el país ha tenido diversos éxitos desde que Ortega regresó al poder en 2007, y que «la parte china continuará brindando el apoyo y la ayuda dentro de su alcance para el desarrollo económico y social de Nicaragua».
TLC entre China y Nicaragua
El pasado 30 de agosto, China y Nicaragua firmaron el Tratado de Libre Comercio (TLC), una asociación comercial que ambos regímenes «valoran altamente».
Pese a que todavía no entra en vigor, la presencia de los productos chinos en el territorio nacional se ha empezado a notar en todo el territorio nacional, por lo cual, China aseguró que el TLC elevará el nivel del comercio entre ambas naciones, y que «más productos típicos nicaragüenses» entrarán a la potencia asiática.
Se apoyarán en espacios internacionales
Xi y Ortega acordaron que sus gobiernos autoritarios se van a apoyar en espacios internacionales como el de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
«Ambas partes coinciden en que siendo por igual países en vías de desarrollo, China y Nicaragua tienen amplios intereses comunes y posiciones y propuestas parecidas en los asuntos internacionales, por lo que se apoyarán aún más en los asuntos internacionales para defender el sistema internacional centrado en la ONU, el orden internacional sustentado en el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales basadas en los propósitos y principios de la Carta de la ONU, y promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad», fue el acuerdo entre ambos dictadores.
Además van a rechazar la supuesta injerencia de otros países en los temas de ambas naciones, catalogando que los argumentos de la falta de democracia y derechos humanos en China y Nicaragua solo son «pretextos» para meterse en los asuntos internos la potencia mundial y el país centroamericano.
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Aliado regional
China ve a Nicaragua como uno de los países de Latinoamérica que le pueden facilitar aún más su influencia en la región, por lo que «valoran altamente el importante papel del Foro China-CELAC (FCC) en promover las relaciones entre China y América Latina y el Caribe (ALC)».
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