En medio de gran suspicacias por parte de la ciudadanía, este martes 30 de abril inicia en Nicaragua el Censo Nacional de Población y Vivienda.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no había realizado un censo, pese a llevar en el poder más de 17 años. El último censo en Nicaragua lo llevó a cabo el gobierno de Enrique Bolaños en el 2005, el cual arrojó un estimado de 5 millones 142 mil 98 habitantes.
Para el censo, la dictadura sandinista dice haber capacitado a 7,966 encuestadores, personal técnico y coordinadores municipales, a través del Instituto de Información y Desarrollo (INIDE).
«En este censo visitarán las familias a partir del 30 de abril y durante los meses de mayo y junio para recopilar información estadística sobre las personas que habitan en los hogares y las condiciones de las viviendas, que nos permitirá actualizar y conocer cuántos habitamos en Nicaragua, la estructura de su población y cómo está distribuida», asegura la institución.
Censo del 2024 en Nicaragua podría arrojar datos erróneos o manipulados
El régimen Ortega Murillo ha pedido «confianza» a la población, pese a la intimidación, la falta de libertades y la persecución política a la que está sometida la ciudadanía.
Este lunes durante el lanzamiento del Censo, la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda, aseguró que el censo aportará información de cómo viven los nicaragüenses socioeconómicamente.
En el evento se revelaron algunas preguntas que el régimen espera responder:
– El alumbrado de la vivienda
– El servicio de agua
– Combustible para cocinar
– Antigüedad de la vivienda
– Si la familia recibe remesas desde el exterior
– Si ha sido beneficiada por algún programa del gobierno en el último año
– Idiomas hablados
– Trabajo
– Inscripción de hijos en el registro civil
Control político
Hace unas semanas, en una entrevista con Nicaragua Investiga, la activista Olga Valle, de la organización Urnas Abiertas, cuestionó uso que los Ortega Murillo vayan a hacer de la información recopilada.
«Hay una gran preocupación por parte de la ciudadanía de que esta información (del censo) sea usada para aumentar el control político que existe sobre la población”, subrayó.