Rosario Murillo, vicepresidenta de la dictadura de Nicaragua y vocera del Frente Sandinista, no anunció actos de homenaje póstumos para el general Humberto Ortega Saavedra, a pesar de que en una nota de prensa firmada por la presidencia reconocieron «su legado» y «contribución estratégica como militante» de ese partido.
En su acostumbrada alocución del mediodía, a través de los medios de propaganda gubernamental, Murillo expresó que Ortega Saavedra falleció en la madrugada de este lunes, «a pesar de toda la esmeradísima atención que se daba al general en el hospital escuela Dr. Alejandro Dávila Bolaños».
Como es de costumbre en las comunicaciones que brinda el régimen, Murillo omitió que el general en retiro de 77 años de edad, se encontraba bajo custodia policial dentro del centro hospitalario.
De hecho, fue hasta el día de ayer que el Hospital Militar informó que Ortega Saavedra se encontraba hospitalizado desde el día 11 de junio de 2024, tan sólo un mes después de estar bajo el régimen de casa por cárcel, impuesto por la dictadura.
El cinismo de la dictadura
En su discurso, Murillo dijo que se unía al dolor de los parientes del general Ortega Saavedra y que también respeta su petición a «su privacidad y luto familiar».
«Como familia nos sumamos a la tristeza de la partida física, pero sabemos que las personas, los seres, las almas, los corazones, los espíritus nos encontramos en la vida eterna; en ese otro plano de vida nos reúne el amor», dijo paradójicamente Murillo, quien sostuvo profundas diferencias con su cuñado y es señalada de haber ordenado la casa por cárcel de facto.
La última molestia de Rosario Murillo en contra de su cuñado, surgió en mayo cuando Ortega Saavedra se atrevió a dar una entrevista al medio internacional Infobae, en la que afirmaba que ni ella ni sus hijos tenían el liderazgo para sustituir al dictador.
Esto le valió para que al día siguiente el régimen allanara su vivienda y le impusieran de facto un régimen de “casa por cárcel”. Un mes más tarde, el pasado 11 de junio, fue internado bajo custodia policial en el Hospital Militar, donde falleció este lunes 30 de septiembre a causa de un paro cardio respiratorio.
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Ejército tampoco prepara homenaje
La Comandancia General del Ejército de Nicaragua también lamentó la muerte del general en retiro, a quien mediante la nota de prensa 203-2024 lo reconocieron como «fundador del Ejército Popular Sandinista», actualmente Ejército de Nicaragua.
«Nuestro respeto y reconocimiento al General en retiro Ortega por sus aportes en la organización y desarrollo del Ejército de Nicaragua y la conducción exitosa de las operaciones militares para enfrentar la guerra de agresión impuesta por el Gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo de Nicaragua», indica la nota.
También manifestaron su solidaridad con sus familiares, hijos y nietos; al igual que Murillo, sin anunciar algún homenaje póstumo para el general.
«Reiteramos que en el seno de nuestra institución estará presente su legado de patriotismo, valentía, firmeza y lealtad en defensa de la Soberanía, Independencia y autodeterminación de nuestra Patria», expresaron en el comunicado.