Como parte de una medida populista del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la vicepresidenta y vocera oficial de la dictadura, anunció que los trabajadores del sector público recibirán el pago adelantado de su aguinaldo el próximo miércoles 20 de noviembre de 2024.
Según el Código de Trabajo de Nicaragua, el aguinaldo o décimo tercer mes, es un salario adicional anual, que se hace efectivo dentro de los primeros 10 días del mes de diciembre, es decir, que el régimen entregará este beneficio a los trabajadores 20 días antes de la fecha establecida, lo que podría poner en aprietos sus finanzas en la temporada navideña.
Pago anticipado genera más gastos y deudas a trabajadores del Estado
La política de pagos adelantados es una acción populista del régimen de Ortega, que busca mejorar la percepción que los trabajadores tienen sobre su situación económica y el poder adquisitivo del salario, lo cual puede tener consecuencias a largo plazo en la estabilidad financiera de los empleados públicos.
Expertos en materia económica han afirmado que el pago anticipado no resuelve los problemas financieros de los trabajadores del Estado como la inflación, el alto costo de vida, la escasez de empleos formales, ni las restricciones en el acceso a bienes y servicios básicos.
Pagos adelantados son una «ilusión»
Los expertos más bien han criticado esta política, calificándola como una «ilusión» que genera efectos adversos en las finanzas personales de los trabajadores.
En una entrevista con Nicaragua Investiga, el economista nicaragüense especializado en desarrollo financiero, Marco Aurelio Peña, señaló que la medida de los pagos adelantados no beneficia a los trabajadores, sino que podría empeorar su situación económica.
Peña advirtió que esta modalidad de pago genera un sobreendeudamiento, ya que al recibir su salario antes de tiempo, los empleados del Estado podrían verse tentados a gastar más de lo que realmente pueden permitir.
«El efecto que provoca un anticipo es suplir de liquidez al trabajador, lo que lo lleva a asumir más obligaciones y, en consecuencia, a sobrepasar su capacidad adquisitiva», explicó el especialista.
Sin embargo, Murillo destacó la importancia de esta medida como un apoyo económico para que los servidores públicos y sus familias puedan disfrutar con tranquilidad las festividades y adquirir lo necesario para estas fechas.
«Este pago anticipado contribuirá al bienestar de los trabajadores y sus familias, dándoles los recursos para hacer frente a los gastos propios de la temporada», expresó en su acostumbrada alocución de mediodía de este martes 12 de noviembre de 2024.
El pago adelantado: una medida recurrente desde 2021
La modalidad de pago adelantado comenzó de forma eventual en 2021, cuando Rosario Murillo anunció, en enero de ese año, que los trabajadores recibirían su salario adelantado para realizar las compras escolares.
En los años siguientes, la medida se repitió de manera ocasional en 2022 y 2023, según un recuento realizado por Nicaragua Investiga.
En 2024, sin embargo, el pago adelantado se ha consolidado como una práctica habitual. Desde enero de este año, los trabajadores del Estado han recibido su salario de manera anticipada cada mes, alterando la calendarización de los pagos y estableciendo una nueva cultura en el manejo de las finanzas de los servidores públicos.
Así, mientras el gobierno destaca los beneficios inmediatos del pago adelantado, los expertos coinciden en que esta política tiene un impacto negativo en las finanzas personales de los trabajadores, quienes, lejos de ver un verdadero aumento en su poder adquisitivo, podrían terminar atrapados en un ciclo de endeudamiento que afecte su estabilidad económica.