El psiquiatra de la Unidad Médica Nicaragüense Dr. Luis Del Palacio explicó en una entrevista para la plataforma virtual «Contexto Azul y Blanco», que una de las reacciones más comunes ante la crisis sanitaria por parte de la población puede ser la ansiedad. » Es una sensación de incomodidad que va a afectar a cada uno de acuerdo a sus patrones de personalidad y de acuerdo al contexto social que lo rodee» menciona el experto.
El especialista hace hincapié en que para una persona con un círculo social grande los efectos de la ansiedad pueden ser mínimos pero no así con una persona que mantiene un círculo social más cerrado. De igual manera, «si es una persona que ya estaba lastimada por una enfermedad mental, una disfunción familiar o una situación económica grave, la manifestación de la ansiedad va a ser mayor, exagerada», explica De Palacios.
El psicólogo Dr. Javier Barreto del Comité Científico Multidisciplinario coincide con el Dr. Del Palacio y señala que la incertidumbre que ha causado la pandemia entre los nicaragüenses por no saber cuándo acabará la crisis sanitaria, puede generar malos pensamientos que afectan la salud mental. «La incertidumbre libera ansiedad, la ansiedad puede generar pánico y se pueden presentar manifestaciones depresivas y frustración» dice el Dr. Barreto.
Una de las recomendaciones más efectivas para prevenir el COVID19 es el distanciamiento social, sobre lo cual Barreto explica que «distanciamiento no significa soledad» y por ello es necesario mantenerse conectado con amigos, compañeros de trabajo, familiares y demás.
Por su parte, Del Palacio resalta que hay diferencias muy grandes en cuanto a las recomendaciones que han dado las organizaciones mundiales expertas en temas de salud para prevenir la pandemia y las que han tomado el Ministerio de Salud en Nicaragua. Hasta el momento, Nicaragua registra once casos positivos de COVID19 de los cuales tres han fallecido y a pesar de esto, el gobierno de Daniel Ortega aún no aplica medidas para prevenir el contagio como el cierre de fronteras, cuarentenas o el uso de mascarillas y guantes.
Esta realidad podría afectar negativamente a los ciudadanos porque sentirían que no cuentan con la protección de las autoridades sanitarias prevé Del Palacio.
Los traumas de abril
Ambos especialistas señalan que Nicaragua y su población es un país de múltiples duelos porque ha atravesado coyunturas difíciles que incuye guerras, desastres naturales de todo tipo, represión, entre otros conflictos que han afectado la salud emocional de los ciudadanos y hacen énfasis en que desde el 2018 en que estalló la crisis política, algunos ciudadanos ya viven con depresión, ansiedad, inseguridad y demás duelos que no han podido ser sanados.
Barreto comenta que es muy probable que después del estallido social, muchos nicaragüenses hayan desarrollado casos de estrés postraumáticos porque se vieron en vueltos en situaciones de riesgo o bien les afectó emocionalmente todas las noticias de torturas, represión y muerte. «Es más, con la pandemia del COVID19 se pueden exacerbar estas manifestaciones» y se podrían complicar estos casos, prevé el psicólogo.
De igual manera, el especialista recomienda a la población manifestar cómo se siente con amigos o personas cercanas. «Por un asunto cultural o de formación no estamos acostumbrados a hablar sobre nosotros y de cómo nos sentimos. Esta es una muy buena oportunidad para humanizarnos un poco más y poder expresar cómo nos sentimos. Esto nos va a permitir sobrellevar la situación con mayor fortaleza» explica el Dr. Barreto.
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