Aunque hace varias semanas cuando se anunció que las sanciones de Estados Unidos contra PDVSA incluían al BANCORP, propiedad de ALBANISA esta institución dijo no tener ningún vínculo con esta entidad que ahora se encuentra en manos de la familia Ortega-Murillo, esta cúpula familiar-empresarial hacen de todo por salvar a ese banco, que bajo estas sanciones se encontraba prácticamente inhabilitado para operar.
Hoy Ortega envió con carácter de urgencia un proyecto de Ley a la Asamblea Nacional para comprar al BANCORP con dinero del Estado. Con los impuestos de todos los nicaragüenses se pagará un total de 743 millones de córdobas a un plazo de cinco años. El Banco pasará a ser propiedad del Estado y se llamará Banco Nacional.
La ley se discute en estos momentos en la Asamblea Nacional y es segura su aprobación, dado que el FSLN goza de mayoría en ese poder del Estado.
La iniciativa a todas luces pretende salvar a ese banco que siendo propiedad de ALBANISA estaba bajo sanciones de Estados Unidos, y tenía el rechazo de todo el sistema financiero mundial. BANCORP manejaba la cartera que antes se encontraba en poder de CARUNA, es decir, toda la ayuda venezolana que se ha recibido desde el 2007 a la fecha y que supera los 3 mil 6oo millones de dólares. BANCORP además se había convertido en un importante prestamista del Estado, con lo que ganaba jugosos intereses y multiplicaba los petrodólares que maneja de manera discrecional Daniel Ortega y su familia.
Según la iniciativa de Ley «El banco tendrá como objeto dedicarse a la actividad de intermediación financiera y de prestación de otros servicios financieros, par apoyar al crecimiento económico de Nicaragua, asimismo en BN también podrá realizar las demás operaciones permitidas a los bancos en la legislación vigente», dice el texto.
La pregunta es ¿Quién se atrevería a depositar su dinero en esta entidad, siendo el Gobierno un órgano tan desprestigiado?
Es importante destacar además que el Estado ya es dueño de un Banco, el Banco Produzcamos ¿Por qué tener dos bancos? ¿Cómo podría la compra de un banco sancionado por Estados Unidos «ayudar al desarrollo económico del país tal y como ellos lo sostienen? ¿Porqué la compra de un banco sería prioridad para el Estado en un momento de grave crisis económica? Son muchas las preguntas que quedan sin respuesta porque no hay tiempo de hacerlas, Ortega consideró urgente esta adquisición y así la envió a la Asamblea.
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