A pocas semanas del inicio de la temporada alta, los nicaragüenses esperan ansiosamente recibir sus aguinaldos y con ello persiste la expectativa de recuperar algo de la actividad económica que se ha visto afectada desde 2018. Sin embargo, expertos alertan sobre la importancia de ahorrar estos ingresos extras ante la incertidumbre del rumbo económico del país durante el próximo año.
Desde el estallido sociopolítico de 2018 se ha presentado una reducción significativa del empleo formal. El último informe publicado por el Banco Central de Nicaragua refleja que desde entonces se han perdido 217,930 empleos formales, es decir que durante los últimos tres años se registran más de 200 mil personas menos inscritas en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
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Muchos nicaragüenses que estaban acostumbrados a recibir sus aguinaldos durante el mes de diciembre, este año sentirán la ausencia de estos ingresos extras, sobre todo en una temporada en que los gastos suelen incrementarse. Sin embargo, para aquellos que aún sostienen sus empleos y podrán recibir un aguinaldo, bono, o que tienen negocios y podrían experimentan un mayor pico de ventas en los próximos meses, es necesario considerar la crisis económica que atraviesa Nicaragua y prepararse ante cualquier emergencia, sugiere Gisella Canales, fundadora de la plataforma de educación financiera y economía Dele Peso a sus Pesos.
Sobre todo ante el hecho de que Nicaragua aún tiene pendiente el tema electoral, por lo que las complicaciones en la economía continuarán extendiéndose más allá de la pandemia. El mismo Fondo Monetario Internacional (FMI) ha estimado que Nicaragua continuará presentando un crecimiento económico negativo hasta 2021, para el cual prevén una contracción del 0.5%.
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El economista Maykell Marenco destaca que 2021 es un año de mucha incertidumbre en el mercado ya que se trata de un año electoral, por lo que lo más idóneo es que las personas se preparen y administren financieramente. Sobre todo en una temporada que a pesar de ser menos recurrente que en años anteriores, podría presentar un mayor nivel de consumo en comparación al resto de meses de este 2020.
«Es un período coyuntural donde los flujos comerciales aumentan, el flujo de remesas, la dinámica comercial aumenta, y en este sentido representa un plus de recuperación para sectores estratégicos de la economía que se han visto afectados, entonces es una temporada esperanzadora de que pueda ayudar a recuperar la economía» destaca Marenco.
Pero aún cuando existe una alta probabilidad de recuperación económica para este fin de año ante el aumento de la movilización de las personas y por tratarse de una temporada estrechamente asociada con el consumo y las actividades comerciales, el economista advierte que es importante que las personas «se ajusten, que sean conscientes de sus capacidades, de sus posibilidades, ya que nadie tiene certidumbre de lo que puede suceder el otro año».
¿Cómo sacarle provecho al aguinaldo en medio de una crisis?
Canales recuerda que la crisis económica no culmina en 2020 y quienes recibirán próximamente un aguinaldo deben pensar en este contexto a la hora de decidir qué hacer con él. Su recomendación es que si no se tienen deudas, lo mejor es tratar de ahorrar lo más que se pueda.
«Si pudieran agarrar su aguinaldo literalmente y meterlo completito a una cuenta de ahorro, de preferencia, que lo hagan» pues señala que las crisis se caracterizan por la incertidumbre y durante un año electoral es común que se desincentive la inversión de las empresas. Advierte que «no podemos despilfarrar el dinero aunque sintamos que tenemos un poco más que en los meses previos» y que es necesario «prepararnos para unas vacas todavía un poco más flacas».
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Y en el caso de que se tengan deudas, lo ideal es buscar como eliminarlas, ya que estas solo comprometen los ingresos futuros, es decir que «mes a mes, vos vas a tener que sacarte del bolsillo, no vas a disponer de él, ya lo tenes comprometido de antemano» por lo que recomienda utilizar el aguinaldo, en la medida de lo posible, para saldar estos pendientes.
De igual forma, Marenco recuerda que en Nicaragua no se tiene el hábito de destinar partidas hacia áreas específicas, por lo que lo principal es que las personas contabilicen sus ingresos, hagan una partida destinada a las cuentas que tienen en cuánto a egresos, en cuánto a gastos y en cuánto a inversiones. «Lo principal es contabilizar, no se puede mejorar lo que no se contabiliza» sostiene.
Canales advierte que administrar las finanzas no significa que se va a renunciar a todas las festividades sino que se pueden llevar a cabo pero de una forma más moderada. «No es que no vas a comprar, no vas a celebrar, podes hacerlo pero con moderación y planificando cada gasto. Por ejemplo, si vas a hacer dos regalos poneles un monto límite y que sean realmente esos dos regalos. Si vas a hacer una cena navideña, hace una apelando más a la parte emocional, mas allá de los gastos y decoraciones excesivas que van a durar unos cuantos días y que probablemente después vas a quedar únicamente con agujeros en tu bolsillo».
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