Adquirir un vehículo por primera vez es un gran paso que a muchos puede ocasionarles miedo e incertidumbre, sobre todo cuando se tiene poca información al respecto. «¿Es el momento ideal para adquirirlo? ¿debería optar por uno nuevo o usado? ¿tendré capacidad para pagarlo?» son parte de las dudas más frecuentes.
Nicaragua Investiga consultó a dos expertos, tanto del mundo automotriz como del financiero, para abordar algunas de las dudas más recurrentes que surgen al momento de comprar un vehículo por primera vez.
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Eduardo Padilla Cross, gerente general de Casa Cross, destaca que parte de los temores se originan debido a la falta de conocimiento que existe en general del «mundo vehicular», lo cual asegura que es notable incluso en personas que ya tienen un vehículo propio y que desconocen diversos aspectos claves para su mantenimiento.
¿Nuevo o usado?
Padilla destaca que tomar una decisión depende realmente de la posición económica de la persona. Recuerda que al comprar un vehículo nuevo se debe tomar en cuenta que hay una primera devaluación con el pago del 15% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y que además este “se deprecia fácil 20% en cuanto lo agarras en la mano”.
“Ahora, ¿vas a tener el dinero para pagarlo al contado o lo vas a comprar al crédito y vas a pagar una cuota mensual que te va a lastimar tus ingresos?” cuestiona el experto. Para él, aunque comprar un vehículo nuevo resulta más cómodo y seguro, es una opción que deberían valorar quienes cuentan con el poder adquisitivo necesario para que este no obstruya el bolsillo del comprador.
Gisella Canales, directora de la plataforma financiera Dele Peso a sus Pesos, destaca que al adquirir un vehículo usado “de cierta forma amortiguas el tema de la depreciación, mientras que cuando compras un vehículo nuevo estás pagando IVA, solo ahí tenés un 15% que si querés venderlo mañana, aunque lo hayas adquirido hoy, ya no lo vas a recuperar”.
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Lo que Padilla aconseja es que, si se desea adquirir un vehículo por primera vez y se cuentan con bajos ingresos, lo mejor es optar por uno usado. De hecho, asegura que hay muchas personas que deberían comprar uno usado, pero que terminan gastando demasiado dinero en uno nuevo con una casa comercial que les dará garantías, debido a la falta de confianza y conocimiento en el tema.
Recomienda buscar las marcas y modelos más conocidos pues son “la mejor inversión”. Si el vehículo tiene de 3 a 5 años de antigüedad asegura que este valdrá al menos la mitad del precio original, “y si te vas a uno de 7, 8 o 10 años pues compras un carrito a un precio súper baratísimo”.
Asimismo, aconseja acercase a autolotes para tener más confianza y garantías, y agrega que, aunque pueden conseguirse buenos ‘deals’ (ofertas), de forma particular, siempre debe tenerse seguridad de qué y a quién se está comprando. Lo ideal asegura es acercarse a un mecánico de confianza para que revise el vehículo previo a la compra “cómo está la carrocería, si tuvo golpes y está reparado, cómo esta la dirección, la suspensión, como está el vehículo en general, ese tipo de cosas que no se ven desde fuera del carro pero que necesitas estar seguro que estén bien porque estas gastando el dinero que tenés para comprar ese vehículo usado. Si te viene con un montón de fallas vas a tener un problema económico”.
Para Canales también resulta fundamental que, como parte del proceso de inversión, se incluya el pago de un mecánico “que te ayude a hacer la inspección de manera que no te llevés sorpresas al poco tiempo de haberlo adquirido”.
Padilla asegura que lo mejor es iniciar con un vehículo usado, utilizarlo unos 3 años, ahorrar durante ese tiempo y posteriormente puede venderse casi que al mismo precio en que fue adquirido —pues la mayor depreciación de los vehículos se da en los primeros años— y comprar así uno mejor, “vas avanzando hasta que llegas a tener un poder en valor de vehículo que te permita, si ya estás mejor económicamente pues con los años uno va agarrando mejores puestos y mejores ingresos, pasar a comprar el vehículo nuevo ya sea de contado o de algún crédito con el banco”.
¿Es seguro adquirirlo al crédito?
Canales comparte que lo esencial al momento en que se vaya a adquirir un vehículo es que haya un ingreso fijo, «sobre todo si sos muy joven, si no tenés un ingreso estable entrar a un compromiso de este tipo puede ser algo muy arriesgado».
De hecho, asegura que la mayoría que adquiere un vehículo nuevo lo hace “precisamente por no tener una cantidad significativa ahorrada; entonces es más sencillo en vez de tener 5 mil o 7 mil dólares en un banco o en mano para comprar un vehículo de contado, optar por la prima mínima de 2 mil dólares —según las condiciones de crédito en ese momento—, y quedarse pagando una cuota cada mes”.
Lo que recomienda es que la decisión se tome en base a la “propia realidad y necesidad”. Destaca que Nicaragua tiene cierta predilección por algunas marcas, por lo que recomienda comparar y cotizar en distintos lugares los precios y no dejarse llevar por la primera impresión.
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Para quienes van a adquirir un vehículo por primera vez y será al crédito, lo que recomienda es que “valoren bien cuál es la capacidad que tienen para pagar de su cuota, porque si adquieren una cuota que compromete demasiado sus ingresos pueden caer en la falsa idea de que podés pagarlo y tal vez después ya no vas a poder porque el vehículo como tal te va a traer de la mano otro tipo de gastos, más allá del combustible, mantenimiento, llantas, batería, a veces seguro, que si vos ya solo estabas pensando en la cuota te va a desequilibrar. Trata de que la cuota que vos vayas a pagar la podas pagar de forma holgada, es decir que tengás cierto margen de maniobra”.
Destaca que entre los principales temores que ha podido percibir es la perdida de la fuente de ingreso con la que se va obtener el vehículo, “entonces obviamente la persona que va a asumir un compromiso financiero, de cualquier tipo, tiene este temor de ¿qué va a pasar si pierdo mi fuente de ingreso? y es un temor válido, por eso es importante que el compromiso que vos asumás no sea demasiado elevado. Al contrario, muchas veces la gente piensa que mientras más pequeña la cuota y menos la prima, mejor; pero realmente el compromiso debe ser el menor, entonces si hay capacidad de dar más prima o dar pagos extraordinarios que ayuden a disminuir la deuda e interés, hacelo”.
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De forma personal, comparte que “si es tu primer carro y no tenés mucha disponibilidad, yo digo que no tengan temor a comprar un vehículo, aunque esté antiguo, pero que sea tu primera experiencia y que lo podás comprar —de preferencia de contado— porque ya vas asumiendo de cierta forma tu vehículo pero también vas adquiriendo la experiencia necesaria al conducir, ya he visto en muchos casos de los primeros vehículos que es uno nuevo y al poco tiempo lo chocan, el seguro tal vez no cubre todo y se terminan quedando sin el vehículo y con la deuda”.
Y aunque los últimos tres años han sido difíciles para el mercado automotriz nacional, el cual apenas iniciaba a levantarse durante los primeros meses del 2020 previo a la pandemia, “todo apunta a una recuperación” en este 2021 según comparte Padilla. Los bancos han reactivado nuevamente el otorgamiento de créditos —aunque sea con más intereses y solicitando mayores primas—. Además, a raíz de 2018 muchas empresas han cerrado y personas han abandonado el país, por lo que Padilla sostiene que en estos momentos también “hay bastantes opciones para los vehículos usados, el mercado nacional tiene bastante vehículo usado moviéndose de mano a mano”.
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