León fue uno de los departamentos en donde las imágenes de la violencia de turbas del gobierno de Daniel Ortega, contra ancianos indefensos que protestaban contra las reformas al Seguro Social, impactaron al país. La «primera capital de la revolución», a como los sandinistas le han llamado, se salió de control un 18 de abril de 2018.
Amaya Coopens, Nairoby Olivas, entre otros opositores, cuyos rostros después tomaron fuerzas, fueron vistos por primera vez en ese entonces.
Tres años después, los opositores del departamento de León viven bajo asedio constante.
Los opositores declararon a Nicaragua Investiga que en cada punto de León se mantiene controlado para evitar cualquier marcha o piquete exprés que se pueda llevar a cabo.
“En cada esquina, avenida, punto de referencia importante, en casas de opositores, y requisas de carros y motos todo el tiempo; toda la ciudad está tomada por ellos”, denunció Yesenia Estrada, opositora tradicional de León.
¿Por qué el FSLN se ensaña con León?
Freddy Rugama, reconocido artesano y presidente de la ciudad de León por la Unidad Nacional (ACUN), denunció que en su casa el hostigamiento, la vigilancia y el asedio es constante por temor de que supuestamente pueda surgir una protesta en su vivienda.
“Andan como locos, de mi casa no se van, se turnan; como dicen que yo financié los tranques, tienen miedo que algo salga de aquí”, apuntó Rugama a este medio de comunicación.
El recuerdo amargo de abril de 2018
Silvia Torres reconocida feminista y comunicadora social cuenta a Nicaragua Investiga, que un miércoles 18 de abril de 2018 se levantó con mucho ánimo para protestar junto a ancianos jubilados por las fallidas reformas al Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS).
“Comenzamos a llegar a eso de las nueve de la mañana, a las instalaciones del INSS en León, yo iba con una invitación formal de la organización Mujeral en Acción, pero jamás nos imaginamos que nos iban a atacar; las feministas siempre hemos estado en esta lucha”, describe Torres.
Cristhian Castillo, quien se desertó de las filas del FSLN según él, porque lo obligaron a reprimir, asegura que hay mucho miedo de parte del gobierno sandinista y “están seguros que León está por explotar ese silencio (que) quiere decir mucho”.
Castillo relata que ese miércoles 18 de abril por la mañana, en la Casa Departamental del Frente se sabía que ancianos jubilados con mujeres feministas realizarían un plantón frente a las instalaciones del INSS, luego una marcha.
“El frente sandinista se dio cuenta de la marcha auto convocada por personas que tienen infiltradas en todos los movimientos de la sociedad civil, nos dijeron que teníamos que frenar esa manifestación pero no nos habían dado orden de atacar, cuando comenzaron a marchar llegando a Ronsa en el barrio de Zaragoza, Rosario Murillo llama al secretario político Everth Delgadillo, y da la orden de atacar al ver que no se detenían los que protestaban” asegura.
El desertor agrega que esa misma mañana buscaron a más personas para que se sumaran a atacar: “el Frente Sandinista hizo un llamado a los trabajadores de todas las instituciones del Estado que comenzarán a buscar delincuentes comunes de los barrios para defender la revolución, ya que el imperialismo yankee estaba organizando desestabilización a como lo hizo en Venezuela, así nos lavaban el cerebro”.
En León comenzó la insurrección y represión a la vez, convirtiéndose en la ciudad del Génesis de Abril de 2018.
A tres años de las protestas, y por ser un año electoral la policía, motorizados y fanáticos desde hace dos días se han desplazado para evitar otro “intento de golpe de estado” escriben militantes rojinegros en sus redes sociales.
Minuto a minuto: Así se vive la conmemoración de los tres años de la rebelión de abril de 2018
Nicaragua Investiga
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