El Salvador, en la mira de Estados Unidos por señalamientos de corrupción a colaboradores del presidente Nayib Bukele, estrechó el martes sus lazos con China, con la ratificación de un millonario acuerdo de cooperación.
El Parlamento salvadoreño, dominado por el oficialismo, dio luz verde a un convenio no reembolsable por 500 millones de dólares con China, fruto de una gira que realizó Bukele por China en 2019. El dinero servirá para construir un estadio, un muelle, una planta potabilizadora de agua, entre otras obras.
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El acercamiento a China ocurre en momentos en que el Departamento de Estado de Estados Unidos incluyó en una lista de «funcionarios corruptos» a personajes cercanos a Bukele: su jefa de gabinete, Carolina Recinos, el exministro de Seguridad Rogelio Rivas y el legislador Guillermo Gallegos, líder del partido GANA, que llevó al presidente al poder en 2019.
Además, están dos destacados miembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que gobernó El Salvador hasta 2019.
Para el diputado opositor Johnny Wright Sol, el convenio con China «no es un simple acuerdo de cooperación, es un convenio político con grandes consecuencias económicas y sociales».
«500 millones de dólares en inversión pública no reembolsable y sin condiciones», escribió Bukele en Twitter. «Señor presidente, nada de China viene sin condiciones», le respondió vía Twitter la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado estadounidense, Julie Chung.
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«Ustedes son el mayor socio comercial de China», retrucó luego el gobernante.
La cooperación, «basada en el respeto mutuo y ganancia compartida, sin condiciones políticas, ha beneficiado y beneficiará a los dos países y pueblos», comentó por su parte la embajada de China en El Salvador.
En 2019, poco antes de asumir el poder, Bukele criticó a China por «no respetar» las reglas de comercio, hacer «proyectos que no son viables» y dejar a los países «con enormes préstamos que no se pueden pagar».
El lunes, agradeció al presidente chino, Xi Jinping, por priorizar a El Salvador en la venta de vacunas anticovid.
Apenas instalado el 1 de mayo el nuevo parlamento, dominado por el oficialismo, destituyó a un grupo de magistrados y al fiscal general, lo que provocó una condena internacional y de sectores de la oposición, que denunciaron un atropello a la separación de poderes. En contraparte, China pidió respeto a las decisiones salvadoreñas.
El Salvador retomó relaciones diplomáticas con China en 2018, durante el gobierno de Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), y rompió lazos con Taiwán.
Este martes, el Congreso también aprobó un préstamo por 250 millones de dólares con el Banco Mundial y otro por 100 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo, vinculados a educación e infancia.
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