Jorge Alberto Hernández Lozano, conductor y dueño de la ruta 117 —unidad de la cual un niño cayó semanas atrás debido a un agujero que había en el piso—, se encuentra en libertad desde el pasado 26 de agosto, tras llevarse a cabo una mediación judicial.
Niño muere tras caer por un agujero de la ruta 117 en Managua
Después de permanecer 22 días detenido en el Distrito 7 de la Policía Nacional, Hernández Lozano fue puesto en libertad al comprometerse a pagar 20 mil dólares de indemnización en un plazo máximo de tres meses a la familia del menor. Hasta que el conductor termine de efectuar el pago, la causa en su contra continuará abierta, según detalla una publicación de La Prensa.
El medio de comunicación indica que el acusado ha sido socio de la Cooperativa Parrales Vallejos desde hace 11 años, cuando recibió el bus ruso; y que, para poder efectuar el pago de la indemnización, la familia ha tenido que empeñar su casa de habitación.
Imprudencia
Respecto al agujero en el piso de la unidad de transporte, el abogado defensor de Hernández Lozano dijo al medio de comunicación que este punto no fue determinado en el juicio pues este no se finalizó al llevarse a cabo una mediación, pero que su cliente ignoraba su presencia «porque así venía de fábrica».
Según lo alegado por Hernández Lozano, «el vehículo tenía una alfombra y nadie sabía que ahí estaba eso (el agujero)». El caso fue tratado como un «accidente de tránsito asociado a precipitación» por el Instituto de Medicina Legal. Y el conductor es acusado por el delito de homicidio imprudente, el cual es penado con uno a cuatro años de prisión.
Fotografía del hecho ocurrido el pasado 4 de agosto | Cortesía Wilih Narváez
El suceso tuvo lugar el pasado 4 de agosto cerca del Centro Deportivo Conchita Palacios, cuando el menor de apellidos S.C., de cuatro años, cayó a través de un agujero ubicado en el piso de la ruta 117, lo que provocó su muerte.
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El caso impactó a la población y puso en la opinión pública la falta de mantenimiento que se le da a las unidades de transporte colectivo en la capital. Muchas personas incluso compartieron a través de redes sociales algunas fotografías que evidenciaban las peligrosas condiciones en que circulan otros buses, exponiendo la seguridad de los pasajeros.
Ni la Cooperativa Parrales Vallejos, ni el Instituto Regulador De Transporte del Municipio de Managua (Intramma), emitieron pronunciamientos sobre el hecho; a pesar de que a ambas entidades les corresponde velar por la inspección y garantía de la seguridad dentro de las unidades.
Nicaragua Investiga
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