Después de dos años consecutivos de cancelar procesiones por motivos de la pandemia del covid-19, este jueves la Arquidiócesis de Managua anunció que las actividades de Cuaresma, Semana Santa y festividades patronales se realizaran con normalidad en todo el país pero bajo riguroso protocolo de bioseguridad.
La noticia la dieron a conocer en medio de un leve incremento de casos de contagios de covid-19 en el país, y mientras Latinoamérica vive un rebrote ocasionado por la variante ómicron la cual ya ha sido detectada en la mayoría de los países y que ya circula en Nicaragua, según revelaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
«Debemos poner en práctica el protocolo básico propio en tiempo de pandemia de manera rigurosa y limitar especialmente las procesiones en tiempo y distancia a recorrer», dicta el comunicado oficial.
Ómicron: una variante «ruleta rusa» del COVID-19
Asimismo, las autoridades eclesiásticas hicieron hincapié en la necesidad de cancelar o limitar cualquier procesión si se presentara cualquier rebrote del patógeno que hasta la fecha ha ocasionado la muerte de casi 6 millones de personas en el mundo, y 219 en Nicaragua, según el Minsa.
«Si por consecuencia de la pandemia se presentase en el país un rebrote del virus COVID-19 o algunas de sus variantes poniente en riesgo la salud pública (…) deberán valorar con los Vicarios Foráneos y este servidor la conveniencia de limitar o cancelar la realización de procesiones o cualquier otra actividad pastoral», agrega la misiva firmada por el Cardenal Leopoldo Brenes.
El próximo 8 de marzo la imagen peregrina de la Virgen de Fátima iniciará su recorrido por la arquidiócesis de Managua, luego de haber visitado diferente diócesis del país desde el año pasado. Para esta actividad el cardenal también ha indicado que se seguirá un protocolo de seguridad organizado por la Comisión Arquidiocesana y los Vicarios Foráneos.
Procesiones canceladas al aire libre y organizadas al interior de los templos
Por segundo año consecutivo la iglesia católica suspendió las procesiones de Semana Santa por motivos de la pandemia del covid-19, las cuales finalmente fueron organizadas por cada sacerdote a lo interno de los templos.
Cuarta semana de incremento en contagios por COVID-19, según el Minsa
En 2020 los líderes religiosos tomaron medidas más rigurosas ante el inicio de la pandemia, ya que todas las actividades de Semana Santa fueron celebradas a lo interno de los templos, sin feligreses y transmitidas por Facebook Live.
En 2021, a diferencia del 2020, los sacerdotes abrieron las puertas de los templos a la feligresía para celebrar las procesiones a lo interno, aunque algunas parroquias decidieron realizarlas con normalidad y sin el debido distanciamiento físico.
Este año se prevé que se realicen con normalidad y la población acuda practicando las medidas de bioseguridad básica aprendidas a lo largo de estos dos años.
Nicaragua Investiga
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