La policía de Ottawa, capital de Canadá, informó este viernes que un amplio despliegue de agentes se han encargado de detener a los primeros manifestantes que se autodenominan «antivacunas», y quienes desde el 29 de enero han bloqueado el acceso al parlamento canadiense, en esta ciudad.
Las autoridades policiales solicitaron a los manifestantes -por un mensajes en Twitter- que abandonen el centro de Ottawa, y que de acuerdo con la legislación federal y provincial, quienes hagan caso omiso al llamado podrían enfrentarse a «sanciones severas».
Según fuentes periodísticas, quienes sean apresados por protestar contra las medidas sanitarias y contra el Gobierno, pueden enfrentarse a multas, como perder la licencia de conducir -entre ellos camioneros- y se les puede negar cruzar la frontera con Estados Unidos.
«Debe cesar toda actividad ilegal e inmediatamente retirar su vehículo y/o propiedad de todos los sitios de protesta ilegal. Cualquier persona que se encuentre en el lugar de una manifestación ilegal puede ser arrestada», se lee en el anuncio en redes sociales.
MANIFESTANTS: Vous devez partir. Vous devez cesser toute activité illégale et retirer immédiatement votre véhicule et/ou vos biens de tous les sites de protestation illégaux. Toute personne se trouvant sur le site d'une manifestation illégale peut être arrêtée. pic.twitter.com/exXzHg02zk
— Ottawa Police (@OttawaPolice) February 18, 2022
Según informaciones oficiales, el centro de Ottawa aún permanece tomado por agentes policiales para evitar que más manifestantes se sumen a la concentración.
Debido a la situación que vive el país por tres semanas consecutivas, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, recurrió por primera vez durante su Administración a la Ley de Emergencias, la cual permite al Gobierno federal autorizar medidas temporales para garantizar la seguridad durante emergencias nacionales.
Aunque no existen planes de convocar al ejército, esta Ley que fue activada el pasado lunes, otorga poderes por 30 días para enviar militares a las calles.
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“Los bloqueos están dañando nuestra economía y poniendo en peligro la seguridad pública”, por lo que «no podemos y no permitiremos que continúen las actividades ilegales y peligrosas», dijo el funcionario en conferencia de prensa.
Peter Sloly, jefe de Policía de Ottawa, renunció a su cargo el pasado martes tras varias críticas por la incapacidad para controlar el bloqueo de más de 400 camiones, y el miércoles la Policía informó de la «ilegalidad» del bloqueo de camiones, y que si no levantan la protestas serían arrestados.
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