El economista Luis Murillo señala que actualmente las cifras de la economía nacional están deterioradas y que de aplicarse un embargo comercial a Nicaragua, “prácticamente esta economía colapsaría”.
El pasado martes, el asesor de seguridad de la Casa Blanca de Estados Unidos, John Bolton, declaró que el país norteamericano impondrá un embargo a Venezuela, y dejó entrever que Nicaragua estaría en la lista de espera para ser embargada también al decir que esa medida “funcionó en Panamá, funcionó en Nicaragua y va a funcionar allí otra vez”.
Un embargo comercial en Nicaragua “provocaría fácilmente la pérdida de 125 mil empleos” solamente con el retiro del país de las Zonas Francas, que no podrían operar en Nicaragua como consecuencia del mismo embargo.
Antes de la crisis, Nicaragua gozaba de confianza y se le reconocía como un lugar seguro en la región, lo cual generó un crecimiento paulatino en algunos sectores como la inversión extranjera directa, la cual alcanzó a representar casi el 10% del PIB nicaragüense, comenta Murillo.
De aplicarse un embargo “se afectarían mucho más a estos sectores que ya están siendo afectados (por la crisis). Solo el sector de inversión extranjera directa ha caído en más de un 50%”. Asimismo, Murillo detalla que el Turismo y la Construcción han caído en más de un 70%.
“Paradójicamente en tiempos de crisis, las remesas familiares han aumentado de un 9.5% a casi un 12% del Producto Interno Bruto” manifiesta Murillo y destaca que la economía nicaragüense es altamente informal y serían 350,000 personas las que se encuentran en desempleo actualmente. Esta cifra habría crecido a raíz de la crisis sociopolítica.
Nicaragua se encuentra en una economía de sobrevivencia en donde profesionales calificados en distintas ramas, se han dedicado a otros oficios para buscar el sustento diario debido a la falta de empleo, explica el economista.
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¿Qué puede hacer Ortega?
A criterio de Murillo, el gobierno de Ortega “no tiene salida. Hay que buscar un Diálogo Nacional para solucionar la crisis” y advierte que se debe tener cuidado con el hecho de que la Alianza Cívica y otras expresiones opositoras están conformadas “por sectores que tuvieron un elemento colusorio con este gobierno, como el COSEP”.
Al Consejo Superior de Empresa Privada COSEP, presidido por el miembro de la Alianza Cívica, José Adán Aguerri, se le ha señalado de ser cómplices de Ortega por haber mantenido un modelo de consenso entre el gobierno y la empresa privada desde que el caudillo sandinista llegó al poder en 2007.
Por otro lado, Murillo ve con preocupación el hecho de que Ortega pretenda realizar reformas electorales de manera unilateral desde la Asamblea Nacional controlada por el oficialismo, y expresa que esas reformas deben ser consensuadas y deben contemplar el adelanto de elecciones para dar salida a la crisis sociopolítica.
Fotografía: tomada de END/NI
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TITO castillo
agosto 9, 2019 at 10:59 am
Esa es la forma de destruir una nación de partes de los gringos cuando no son ovedecido sus órdenes por más democracia que tenga un país si no se cumple con mandato de yankisss les pasa por encima, así si es la mal llamada democracias de fariceos e hipócritas lo dijo Jesús claramente a pero de la furia de Dios no se salvan y está muy pronto.