Un pleito que inició por el vuelto de la compra de una botella de licor terminó en un hecho macabro que consternó a la población de San Rafael del Sur. Mientras César Flores Hurtado de 34 años estaba inconsciente en el suelo, Marcos Junior Silva Amador, de 18, lamía la sangre que brotaba de los ojos de Flores, y decía: «¡Qué rico te estoy comiendo!».
De acuerdo con la acusación de la fiscalía reproducida por medios oficialistas, el pasado 1 de febrero Silva Amador discutió con César Flores porque este último quería quedarse con el vuelto de una botella de licor, lo que desencadenó un pleito y generó que Silva apuñalara en reiteradas ocasiones y en distintas partes del cuerpo a Flores, principalmente en el rostro.
Amenazó a otras personas
Milton Huete Sánchez, una persona que fungió como testigo de la fiscalía afirmó que minutos antes de la tragedia él estaba junto a Silva, Flores y otras personas en el barrio Las Piedrecitas de San Rafael del Sur, pero Marcos Silva le dijo que «se fuera porque andaba con ganas de matar a alguien».
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Fue el mismo Huete quien atestiguó que mientras Silva cometía el homicidio, tras clavarle un cuchillo en los ojos a Flores, repetía «¡Qué rico te estoy comiendo!».
María Auxiliadora Hurtado Sánchez, madre de la víctima, afirmó en sus declaraciones ante el órgano acusador, que Silma con una mano presionaba el cuello de su hijo y con la otra se llenaban los dedos con su sangre y los lamía.
A César Hurtado Sánchez, luego de este episodio lo trasladaron a un hospital donde primeramente le extrajeron sus ojos prácticamente ya había perdido. Luego le realizaron tres cirugías para intentar salvarle la vida, pero no lo consiguieron Hurtado falleció cinco días después del incidente.
El juicio oral y público, a cargo del juez Melvin Vargas fue establecido para el 1 de abril, en el que se espera la declaración de dos médicos forenses.
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