Con el paso de los meses los presos políticos de Nicaragua presentan cada vez un mayor deterioro. Este lunes durante una conferencia de prensa, sus familiares informaron que entre el 28 y el 30 de abril pudieron verlos, confirmando el “deterioro generalizado de la salud”.
En Nicaragua existen más de 180 reos de conciencia tanto en El Nuevo Chipote, como en la cárcel La Modelo y el resto de sistemas penitenciarios.
Sin acceso a salud oportuna, adecuada y especializada
Sus familiares están lanzando, una vez más, un SOS al pueblo de Nicaragua y a la comunidad internacional, ya que han corroborado la «falta de acceso a la salud de forma oportuna, adecuada y especializada».
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Esta falta de atención médica oportuna «está causando empeoramiento de enfermedades», según un comunicado dado a conocer durante la conferencia de prensa.
Entre los casos que provocan alerta está el agravamiento de los problemas cardíacos y de presión arterial del gerente del diario La Prensa, Juan Lorenzo Holmann, y del periodista Miguel Mendoza.
Por las condiciones en que están los presos políticos, también están presentando problemas en la piel, infecciones de hongos y eccemas.
Así mismo, se reportan problemas de salud dental, destacando el caso de la opositora Violeta Granera que lleva meses sin dentadura. Granera también se encuentra muy delicada de salud.
Los familiares de presos políticos destacan el aislamiento en que se encuentran sus seres queridos, ya que no les permiten llamadas telefónicos y que muchos están en celdas de castigo.
Visita con agresiones sexualizadas
Expresaron que las visitas que del 28 al 30 de abril ocurrieron bajo bajo «acoso constante», «falta de privacidad» y limitando el contacto físico familiar.
Reportaron también «agresiones sexualizadas» con tocamientos a genitales y senos.
Alertaron la situación de la activista Tamara Dávila, quien pesa menos de 100 libras.
Los castigos a los presos se han hecho más frecuentes en cuanto a la discrecionalidad en la entrega de paquetería.
En este sentido, han vuelto a exigir la libertad de los presos políticos, el respeto a las Reglas Mandela mientras esto sucede, la atención medica adecuada, el cumplimiento de visitas familiares, incluyendo niños, llamadas telefónicas, entrega de Biblia y libros de texto, condiciones adecuadas de luz, cambio de colchones, entrega de frazadas, manejo autónomo de paquetería y medicamentos y un control para que se garantice su entrega.
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De la misma forma piden el fin de la reclusión en celdas de castigo para Miguel Nendoza, Yader Parajón, Michael Healy, Freddy Navas y Juan Lorenzo Holmann.
Demandan también pasar al régimen de casa por cárcel a todos los presos políticos de tercera edad y con enfermedades crónicas.
La tortura en las cárceles como práctica de Estado
Victoria Cárdenas, esposa del exaspirante presidencial Juan Sebastian Chamorro, dijo que cada día que los presos políticos pasan en esas celdas sufren un mayor deterioro de salud. «Todas las vidas de los prisioneros corren peligro», indicó, señalando que hay algunos casos críticos y que por tanto «no queremos otra desgracia», esto en referencia al caso del exguerrillero sandinista Hugo Torres, fallecido como prisionero el 12 de febrero pasado.
Ana Alvarez Vijil, hermana de Tamara Dávila y sobrina de Ana Margarita Vijil, se mostró preocupada y advirtió que lo que está sucediendo en las cárceles no puede ser catalogado como «negligencia» sino a un ejercicio de la tortura como una práctica de Estado. «Estamos enfrentándonos a una política generalizada e intencionada a provocar dolor», subrayó.
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