El dictador nicaragüense, Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, expresaron su solidaridad con el pueblo cubano tras una explosión este viernes en el Hotel Saratoga, de La Habana.
La explosión dejó al menos 8 muertos, más de 30 heridos y 13 desaparecidos, según las autoridades cubanas. Estas creen que la tragedia se originó por una fuga de gas.
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«Estuvimos en comunicación con el compañero Bruno Rodríguez (Canciller de Cuba), expresándole nuestra siempre solidaridad», dijo Rosario Murillo en horas del mediodía, durante su alocución habitual a través de los medios de propaganda oficialistas.
Ortega y Murillo también enviaron un mensaje de condolencias a los dictadores Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel, destacando la solidaridad del pueblo cubano hacia las víctimas.
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«Esta muestra de la unidad indisoluble del pueblo de Cuba, es evidencia de la fuerza de la revolución. A ustedes, queridos compañeros, a los familiares de las víctimas, nuestro amor y nuestra siempre presente unión revolucionaria y hermandad», manifiestan en el mensaje.
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