Los funcionarios y militantes sandinistas acudieron desde muy temprano a las urnas este 6 de noviembre para tomarse fotografías y luego enviarlas a sus supervisores y así dejar “constancia” de que ya votaron.
Los trabajadores del Estado recibieron la “orientación política”, previo a las cuestionadas votaciones, que debían acudir a tempranas horas a votar, tomarse fotografía con el dedo manchado con la tinta indeleble y enviarla al supervisor.
El montaje también ha sido visible al momento que los periodistas oficialistas acuden a dar “cobertura especial”, pues el modus operandi es el siguiente: pasa el propagandista del régimen e inmediatamente la ciudadanía saca sus cédulas y las muestra frente a las cámaras.
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Según organizaciones que fiscalizan de manera independiente el proceso, el motivo de esta supuesta “disciplina” es para asegurar que los trabajadores del Estado no se queden en sus hogares y voten a favor de las autoridades municipales afines al régimen. También para dar una aparente “participación masiva” e imponer una realidad de libertad al voto sin asedio y represión.
Medios de comunicación y periodistas documentarion, por ejemplo, el momento que militantes sandinistas se tomaban “selfies” en el Colegio Salvador Mendieta, ubicado en la Colonia Centroamérica, Managua, cuando mostraban sus cédulas en una fila con pocas personas.
Vigilancia política
Un reporte de Voces en Libertad dio a conocer una fotografía donde quedaron retratados un grupo de motorizados que se encontraban llenando su tanque de gasolina para movilizarse en sus motos en cada centro de votación, y así garantizar que toda la militancia registrada saliera a votar temprano.
“Ellos tienen asignada misiones específicas como apoyar al partido en las JRV para vigilar que no haya alteraciones y elementos que intenten boicotear el proceso eleccionario. También de ir a traer a sus casas a los sandinistas que no lleguen temprano a votar por algún problema”, explicó una fuente.
Esta misma fuente dijo que hay más de dos mil sandinistas distribuidos en diferentes sectores (barrios) de la ciudad de Somoto alertas a cualquier situación que se presente en las (elecciones) municipales.
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“Nosotros vivimos una realidad”
Para soportar este modus operandi del régimen sandinista, los funcionarios leales al sandinismo brindaron declaraciones a los medios oficiales alegando que la supuesta ocurrencia de la gente evidencia que los nicaragüenses son un “pueblo educado, organizado y ordenado”.
“No importa qué quieren hacer o que nos quieran decir. Nosotros vivimos una realidad totalmente distinta que dibujan y disfrazan desde afuera”, dijo Absalón Pastora, diputado y agitador sandinista, a Canal 6 cuando acudió a votar.
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“Esta es la realidad donde gente del Ejército, gente de la Policía hace una sola mancomunidad con el ciudadano donde no les tenemos miedo absolutamente a nadie, en donde todo el mundo puede expresar sus ideas sin ningún tipo de temor”, señaló Pastora.
Las cuestionadas votaciones municipales se desarrollan en un clima de asedio, represión y encarcelamiento a opositores. Se registran al menos ocho personas detenidas “arbitrariamente” en cuatro departamentos de Nicaragua.
De acuerdo al informe presentado este sábado 5 de noviembre por la organización electoral, Urnas Abiertas, evidenció que las votaciones se registran con denuncias de “coacción del voto, violencia política contra la población opositora, noticias falsas para provocar que la ciudadanía vote a través de miedo”.
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