El alto precio de los 23 alimentos esenciales en la dieta del nicaragüense ha provocado que el costo de la cesta familiar se dispare nuevamente, colocándose otra vez por encima de los 18 mil córdobas.
Según el informe mensual del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), en octubre la canasta básica alcanzó un precio total de C$18,636.44, con un alza de C$654.97 en comparación a septiembre que tuvo una paupérrima baja de C$19.
Las principales alzas
Pese a que los tres grupos de productos incluidos en la canasta básica nicaragüense incrementaron de precio, fueron aquellos que forman parte de la dieta familiar los que más experimentaron alzas.
En el caso de los productos que forman parte del vestuario, el aumento fue de C$15 en comparación al mes anterior. Los de uso en el hogar para limpieza y aseo personal, tuvieron un alza de C$20.1.
Sin embargo, el grupo más preocupante que mantiene alzas constantes, es el de los alimenticios, estos pasaron de costar C$12,596.14 en septiembre a C$13,216.02 en octubre recién pasado, por lo que el alza se situó en C$619.88.
Los principales productos alimenticios que registraron alzas fueron:
- Aceite: pasó de C$65.95 en septiembre a C$79.73 en octubre, con alza de C$13.78 por litro.
- Cebolla: de C$39.72 por libra a C$45.05, con un aumento de C$5.33.
- Queso: costaba C$103.31 la libra en septiembre y pasó a C$107.94, el incremento fue de C$4.36.
- Frijoles: pasó de C$25.85 por libra a C$29.38 en octubre, con un acrecentamiento de C$3.53.
El economista y sociólogo Óscar René Vargas apunta que esta “subida de precios de los alimentos está afectando duramente a las familias más pobres” y que por ende “la sociedad se siente agraviada por la desnutrición, la pobreza y el hambre”.
Prevén más pobreza
Los altos costos de la canasta básica hacen que para la gran mayoría de nicaragüenses que apenas tienen salarios que rondan los 6,000 y 7,000 córdobas, sea imposible alimentarse bien. Necesitarían al menos dos salarios mínimos para poder suplir los productos alimenticios esenciales, y unos tres salarios para poder comprar todos los productos de la cesta familiar.
“Como la gente no puede dejar de tomar el transporte público o de pagar su electricidad, reduce su consumo alimentario. Por lo tanto, o comen menos o sustituyen consumo de alimentos más sanos, más nutritivos, por consumo de alimentos de menor calidad”, explica Óscar René Vargas.
El experto expone que “la permanencia de la dictadura Ortega-Murillo en el poder significa que el futuro del país será: mayor pobreza, más enfermedades, más desempleo, más hambre y mayor migración. La única manera de evitarlo es elaborar un programa que permita crear las condiciones para confeccionar una estrategia que facilite acelerar la implosión interna del régimen”.
Nicaragua Investiga
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